El oligarca ruso Yevgueni Prigozhin, fundador de la empresa militar privada Wagner Group, que protagoniza desde ayer una rebelión armada en Rusia, interfirió en el procés independentista en Cataluña en 2017, según agencias europeas de inteligencia. El magnate está vinculado al desafío secesionista, así como a la victoria del Brexit en Reino Unido y al triunfo de Donald Trump en Estados Unidos.
Lo ha explicado ABC citando fuentes de agencias de inteligencia europeas, que sitúan al empresario y expresidiario, anteriormente amigo del presidente ruso Vladímir Putin, en esferas de influencia del procés catalán de 2017, así como en el referéndum para la salida del Reino Unido de la Unión Europea en 2016 y la victoria de Trump en Estados Unidos en 2016.
El 'Informe Mueller' le señaló
En efecto, la actividad fuera de las fronteras de Rusia de Prigozhin y Wagner no son nuevas. El Informe Mueller sobre la interferencia rusa en las elecciones en EEUU en 2016 ya citaba al oligarca. Las conclusiones de ese documento, que firmó el fiscal especial Robert Mueller, involucraban a Prigozhin y fueron mimbres para su imputación judicial.
Eso sí, el propio afectado, uno de los 13 investigados tras la publicación del demoledor dictamen, las negó.
El Europarlamento confirma la injerencia rusa
Sea como fuere, la interferencia rusa en el caso catalán está acreditada. Lo confirmó la comisión Inge del Parlamento europeo en 2019, que corroboró que la región española fue uno de los escenarios de la guerra híbrida del régimen ruso para desestabilizar los sistemas democráticos occidentales.
El dictamen subrayó los "contactos" entre mandos rusos e independentistas catalanes en el pasado, unos acercamientos que merecen una "investigación a fondo". El pleno del Europarlamento validó el informe a principios de este mismo mes, como informó Crónica Global. Lo siguiente es, pues, la continuación de las pesquisas para saber qué nivel de injerencia tuvo Rusia en el procés catalán.
Reunión de Puigdemont con un emisario de Putin
Uno de los contactos más polémicos fue la reunión que mantuvo el expresident catalán huido Carles Puigdemont con el emisario ruso Nikolay Sadovnikov en 2017, antes de declarar la independencia unilateral de forma fallida. El encuentro, celebrado en la Casa dels Canonges del Palau de la Generalitat, reunió los dos citados, así como Sergey Motin, el dirigente de CDC Víctor Terradellas y el empresario catalán Jordi Sardà Bonvehí.
Fue el propio Terradellas quien confirmó que Sadovnikov venía en calidad de "emisario de Putin" y quien validó a posteriori que el contacto existió, aunque rebajó su importancia.
Los "10.000 soldados rusos"
En cualquier caso, el propio Terradellas citó el posible apoyo de "10.000 soldados rusos" en caso de secesión unilateral en 2017. Lo hizo en conversaciones telefónicas con Puigdemont intervenidas por la Guardia Civil, que forman parte del llamado caso Voloh, que se sigue en el juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona.
El dirigente de CDC, exresponsable de relaciones internacionales, deslizó al exjefe del Ejecutivo autonómico que podía garantizar la presencia de militares armados rusos en el territorio, financiación china y una declaración pública de apoyo a una eventual Cataluña independiente del expresidente de la Unión Soviética Mijaíl Gorbachov.