Carina Mejías tendrá que dejar beBartlet tras dar el salto a Vox. Así lo han confirmado fuentes de la compañía a Crónica Global, que aseguran que es "incompatible" su regreso a la vida política con sus funciones en la agencia de asuntos públicos.
Así, el futuro de Mejías en la compañía será breve tal y como indican las mismas voces. Ello después de que este lunes se diese a conocer que será la número dos de Vox al Congreso de los Diputados por Barcelona en las próximas elecciones generales del 23 de julio.
Su pasado en PP y Cs
Con una amplia experiencia en el ámbito político, Mejías ha dejado huella en su paso por diferentes partidos como PP y Ciudadanos. Su carrera política comenzó hace ya más de tres décadas de la mano de los populares y en 1999 obtuvo su primer cargo institucional como diputada en el Parlament. Dedicó ocho años a la Cámara catalana en dos etapas diferentes.
En 2012, coincidiendo con el inicio del procés, la abogada dio el salto a Ciudadanos, donde obtuvo un escaño en la Cámara autonómica hasta 2015. Ese año pasó a ser la cabeza de lista al Ayuntamiento de Barcelona por los de Albert Rivera. Fue concejal y portavoz de la formación hasta 2019, año en que también se distanció.
Otros asesores de beBartlet
El origen de su ruptura con los liberales fue la renovación de la cúpula en Cataluña --Albert Rivera dejó paso a Inés Arrimadas--. En 2020, abandonó la formación. Más tarde, se convirtió en miembro del Consejo asesor de beBartlet, un gabinete de asuntos públicos del que ha formado parte hasta la actualidad.
La compañía cuenta con una extensa lista de miembros expertos en diferentes materias. Por ella han pasado el expresidente de Edelman en España, Javier Puig, la socióloga, Cristina Monge, la exsenadora Marta Pascal y el conseller de Derechos Sociales, Carles Campuzano, que cesó de sus responsabilidades como asesor al incorporarse en el Govern.
Actividades incompatibles
Esta vez, será Carina Mejías quien deberá dar un paso al lado. Fuentes de la compañía advierten de que la función política es "una actividad incompatible" con las de BeBartlet.
Desde la empresa aseguran que la trayectoria de las personas que trabajan en las instituciones "aporta una mirada distinta" y que la incorporación de personas de la empresa privada a las instituciones "suma", al mismo tiempo que considera que ambas actividades "no son compatibles en paralelo".