Un agente de los Mossos d'Esquadra ha pedido ocho años de cárcel para uno de los tres manifestantes secesionistas juzgados este miércoles en la Audiencia de Barcelona, al que acusa de haberle roto el peroné durante los disturbios por el tercer aniversario del referéndum ilegal y unilateral de Cataluña del 1-O.
La sección séptima de la Audiencia Provincial de Barcelona ha comenzado la vista contra estos tres jóvenes, a quienes la fiscalía pide hasta cinco años y nueve meses de cárcel por presunto lanzamiento de piedras y por levantar barricadas en dicha manifestación, en la cual fueron detenidos.
Desórdenes, atentado a la autoridad y lesiones
Fiscalía pide cinco años de prisión para dos de los acusados por supuestos desórdenes y atentado contra la autoridad, mientras que al tercero le acusa de lesiones por haber golpeado a los agentes, y reclama para él cinco años y nuevo meses de prisión, además de 60.000 euros.
Según el escrito del ministerio público, la manifestación comenzó en la plaza Jaume I de Barcelona y, al llegar al cruce de las calles Pelayo y Balmes, empezaron a producirse altercados, poco antes de las nueve de la noche.
La Generalitat se retira del proceso
Los agentes identificaron a los tres jóvenes tirando piedras y levantando barricadas, motivo por el cual les detuvieron. Según la fiscalía, durante el arresto, uno de ellos, presuntamente, empujó a uno de los mossos y le pegó una patada a otro.
La Generalitat de Cataluña, que ejercía la acusación particular del agente que cayó al suelo, se ha retirado del proceso, renunciando a la indemnización de 600 euros que pedía para el joven que lo empujó, así como a la pena de ocho meses de cárcel que planteaba por ese delito.
Por este motivo, la fiscal ha modificado sus conclusiones, retirando el delito de lesiones leves que le imputaba.
"Como un jugador de rugby"
Los cuatro agentes que han declarado este miércoles han coincidido en que recibieron por radio la información de que había tres personas realizando lanzamientos de piedras, y acudieron a detenerlos cuando se encontraban cerca del Hard Rock Café.
El mosso que sufrió la rotura ha identificado al joven que le provocó la lesión, afirmando que cuando escapaba de sus compañeros que intentaban detenerle, se dirigó "corriendo" hacia él y le "arrolló" como "un jugador de rugby". Según la forense que ha atendido al agente, esta es una acción cuyas consecuencias son compatibles con la lesión que sufrió.
El agente que el día de los hechos identificó a los tres acusados no ha podido individualizar los delitos que presuntamente cometieron los acusados, ni tampoco identificarlos durante la vista de este miércoles.
Los acusados lo niegan
Los tres jóvenes han negado las agresiones y lanzamientos de objetos. Según su versión, se disponían a coger el tren cuando un furgón de los Mossos los dispersó, y luego dos de ellos se quedaron esperando al tercero para marcharse juntos, momento en el que ocurrió la detención.
El acusado de haber lesionado al agente de los Mossos ha dicho que comenzaron a perseguirle hombres no identificados, por lo que pensó que eran "personas de ideología contraria" y salió corriendo intentando esquivarlos, hasta que se encontró con una pared e intentó pasar por el hueco que le quedaba entre ésta y el agente, hasta que chocó con él y acabaron cayendo ambos al suelo.