Unos 300 manifestantes convocados por los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR) se han concentrado este jueves en la plaza Sant Jaume de Barcelona, ante las sedes del ayuntamiento y la Generalitat, durante una manifestación por el tercer aniversario del referéndum ilegal del 1-O. Tras la misma, varios de ellos han protagonizado diversos incidentes en el centro de ciudad, como la quema de varios contenedores, que se han saldado con 15 detenidos; así como una más en Girona.
Los concentrados, la mayoría con mascarillas por la pandemia de coronavirus, o bien enmascarados y con capuchas para ocultar sus rostros, han exigido a los partidos independentistas que cumplan lo que denominan el "mandato del 1-O" y hagan efectiva la independencia de Cataluña.
"Puta España"
Así, los manifestantes han desplegado carteles con fotografías de los diputados de JxCat, ERC y la CUP junto al mensaje: "Me han escogido para obedecer el mandato popular". Pancartas que han acabado arrojando a las puertas del Palau de la Generalitat, cuya fachada ha sido decorada durante esta jornada con cuatro lonas rojas simbolizando las cuatro barras de la senyera, en la enésima utilización partidista de los edificios públicos y muestra de apoyo del Govern al referéndum de secesión ilegal del 1 de octubre de 2017.
A los pocos minutos del inicio de la manifestación en Sant Jaume, dos personas han empujado a un grupo de independentistas, con los que se han enzarzado en una discusión y los CDR han tratado de echarles de la plaza a gritos de "Cataluña antifascista".
La concentración de los CDR se desarrolló entre gritos como "1 de octubre, ni olvido ni perdón", "Ni un paso atrás, lo volveremos a hacer", "Las calles serán siempre nuestras" y otros hispanófobos y violentos como "Puta España y puta policía", "Pim pam pum, que no quede ni uno" o "Viva Terra Lliure", en alusión a la antigua banda terrorista catalana. Además, algunos asistentes han encendido bengalas y coreado sus consignas por un altavoz ante la presencia policial de los Mossos.
Tensión en Via Laietana y barricadas en el centro
Tras la concentración ante la Generalitat, los radicales se han desplazado a la comisaría de la Policía Nacional en la cercana Via Laietana, donde han protagonizado momentos de tensión contra los Mossos d'Esquadra, a los que han vuelto a dirigir gritos de "que no quede ni uno", entre otros.
Luego, varios de ellos han recorrido el centro de la ciudad, donde han montado barricadas y quemado algunos contenedores en lugares como la plaza de Catalunya. Hasta este lugar se desplazaron varias furgonetas de los antidisturbios de los Mossos, que cargaron con porras contra los ultras para dispersarlos después de que éstos intentaran barrarles el paso.
Una quincena de detenidos
A consecuencia de los disturbios, unas 15 personas fueron detenidas.
También se quemaron containers en otras calles como Balmes y calle Pelai, que fueron extinguidos por los camiones de los Bomberos de Barcelona.
Al igual que en otras ocasiones, algunos ciudadanos colaboraron en la extinción de los incendios. Un hombre con una manguera, por ejemplo, salió de un hotel con una manguera para sofocar las llamas en la calle Diputació.
Mientras tanto, en una concentración paralela en Girona, otro grupo de independentistas quemó también varios containers en la Avenida Jaume I.