Nueva baja relevante en Ciudadanos. El diputado y portavoz en el Parlament, Nacho Martín Blanco, ha anunciado que abandona la formación tras los malos resultados en las últimas elecciones locales del 28 de mayo, en las que la formación desapareció en prácticamente todos los municipios.
"Me voy de Ciudadanos porque he perdido la esperanza en la capacidad de este partido, la viabilidad de este partido en lo sucesivo", ha explicado en una rueda de prensa este jueves.
Tras su renuncia, Anna Grau será la portavoz del grupo parlamentario y la exdiputada y actual presidenta del Consejo General de Ciudadanos, Noemí de la Calle, tomará posesión del acta.
Carlos Carrizosa retira un lazo amarillo en el Parlament
"Pesimista" con el futuro del partido
El diputado naranja ha sido muy crítico con el partido y ha dicho ser "pesimista" con su futuro. De hecho, ha explicado que en la última reunión de la ejecutiva nacional no solo expresó su disconformidad con que se presentasen a los comicios generales del 23 de julio, sino que tenía dudas sobre la viabilidad del proyecto.
"No solo defendí que Ciudadanos no tenía que presentarse a las elecciones, sino que fui más allá sobre la continuidad del partido", ha manifestado, tras lanzar un dardo contra algunos miembros como Joan Garcia que saben que "la situación es insostenible, pero que son partidarios de lucharlo hasta el final".
Inés Arrimadas anuncia que deja la política
"A nadie se le puede pedir que cambie su interpretación de la vida política", ha agregado.
"Pesimista" con el futuro del partido
La de Martín Blanco es la primera baja significativa que sufre Ciudadanos en Cataluña, pero no en el conjunto de España, donde varios dirigentes han abandonado tras los malos resultados en los comicios. Entre ellos, la propia líder del partido, Inés Arrimadas, que hace unos días anunciaba que dejaba la política tras el hundimiento electoral de Ciudadanos.
Estas renuncias no sorprenden en un partido que ha pasado de ganar las elecciones autonómicas en Cataluña a perder 229 concejales en los ayuntamientos catalanes, quedándose con tan solo diez sillas repartidas entre los municipios de Santa Coloma de Gramenet, Artés, Capellanes, Lliçà de Vall, Olesa, Palau-solità i Plegamans, Premià de Mar, Santa Perpètua de Mogoda y Vilafant.