Ginebra ha sido el esccenario de una cumbre independentista en la que ERC y Junts per Catalunya (JxCat) han analizado el batacazo en las elecciones municipales del 28 de mayo. El objetivo era convertir los resultados en "una oportunidad para un camino de reconstrucción de confianzas en el movimiento independentista".
A nadie se le escapa que las cifras obtenidas en los comicios de hace una semana no han sido buenas para el independentismo, debido a la alarmante desmovilización de una base electoral que antaño siempre acudía fiel a las urnas para respaldar el proyecto.
La representación de ERC y Junts
Según ha avanzado el diario Público, las cúpulas de ambos partidos se reunieron el viernes para "negociar la reunificación independentista". Por parte de ERC participó la secretaria general, Marta Rovira; el presidente del grupo parlamentario, Josep Maria Jové, y el vicesecretario general de coordinación interna, Oriol López.
En representación de Junts acudieron el secretario general del partido, Jordi Turull; el presidente del grupo parlamentario, Albert Batet, y el secretario de Política Municipal, David Saldoni.
Una lista unitaria para el 23J
El pasado lunes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sorprendió con el anuncio de convocatoria de elecciones generales para el 23 de julio. Un anuncio que ha llegado en un mal momento para los independentistas, pues los comicios municipales del 28 de mayo evidenciaron no solo los malos resultados de ERC en la mayoría de municipios, sino también la desmovilización independentista ante tanta abstención.
Por eso, las fuerzas nacionalistas hacen cálculos y estudian presentarse a los comicios con una lista unitaria que, hoy por hoy, no es más un recuerdo de los años más activos del procés.
Pero más allá de eso, si algo tienen claro desde Junts y ERC, es que hay que reconstruir confianzas en el mundo local, donde los equipos están en plenas negociaciones para formar gobierno. De ahí la presencia de los responsables de política municipal de ambos grupos en el encuentro de Ginebra, lugar de residencia de la fugada Marta Rovira.