ERC arrebata a Junts la alcaldía de Sant Feliu de Buixalleu (Girona) tras ganarle el desempate a cara o cruz. Las dos formaciones empataron a votos el pasado 28M y ha sido una moneda de dos euros la que ha decidido la suerte del pequeño municipio este viernes. Sin embargo, tratarán de negociar un pacto unitario ante la voluntad dividida de los votantes.
Tanto ERC como Junts recibieron 227 votos en las elecciones del pasado domingo, lo que se tradujo en tres concejales para cada uno. Pero, como eso no es posible el consistorio cuenta con siete ediles, ha decidido el azar quién sumaba un cuarto regidor. Y ese es el partido republicano, que se queda con la alcaldía después de cuatro mandatos en manos de sus oponentes.
El azar: lo que marca la Ley electoral
Antes de lanzar la moneda al aire, los responsables de la Junta Electoral de Zona (JEZ) han tratado de deshacer el desempate por todos los medios. Por un lado, han comprobado si los dos votos nulos podían servir, pero en ambos sobres había una papeleta de ERC y otra de Junts, grapadas; asimismo, han corroborado que el registro digital coincidía con el recuento, así que han revisado la Ley Electoral para ver qué hacer en estos casos: un sorteo.
Acto seguido, el secretario de la JEZ ha sacado una moneda de dos euros, la ha lanzado al aire y ha salido cara, que es lo que había pedido ERC. Aun así, el republicano Lluís Cardona ha reconocido que es un método injusto y ha asegurado que no le gusta el modo de desempatar, aunque se ha felicitado de acabar con “40 años de hegemonía de Convergencia”, formación de la que emanó Junts, y ha dicho ser consciente de que este resultado obliga a ambas formaciones a llegar a un acuerdo.
Junts proponía partirse el mandato
Por su parte, el que ha sido durante las últimas cuatro legislaturas alcalde de la localidad, Josep Roquet (Junts), contrariado y creyendo que “una moneda no puede decidir el futuro” del pueblo, ha destacado que la población “ha votado 50 y 50” y por ello cree que es una “clara muestra de que lo que se quiere es que haya un acuerdo entre ambas formaciones”. Para él, la mejor solución pasaba por dos años de gobierno de cada partido.