José Luis Escrivá saca pecho de la reforma de las pensiones aprobada por el Gobierno ante el Círculo de Economía. El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha presumido ante el empresariado catalán del apoyo de Bruselas al nuevo modelo, que asegura que garantizará la sostenibilidad del sistema a pesar del envejecimiento de la población.
El ministro socialista ha recordado que la Unión Europea está evaluando el nuevo modelo y se ha mostrado convencido de que España "recibirá el apoyo de Europa" de forma inminente, una vez se entregue la cuarta entrega de los fondos de recuperación. Una vez se cierre el acuerdo con el bloque comunitario, será "difícil encontrar una política que haya pasado por más filtros", ha afirmado Escrivá.
Tres años de negociación
El titular de Seguridad Social ha explicado que, más allá de esta validación europea, este tipo de normas que forman parte de "la tradición del Pacto de Toledo" y de los "acuerdos amplios en España" siguen unas "normas": "Intentar pactar con los agentes sociales".
"Casi todas las recomendaciones que hemos hecho llevan aparejado un acuerdo con los agentes sociales completo, luego van al Parlamento y se votan", ha dicho Escrivá, que ha destacado que estamos ante "un proceso de tres años".
Los jóvenes sí tendrán pensiones
El ministro ha recordado que la actual reforma es una respuesta a la de 2013, que suponía recortar un 50% las futuras pensiones de los jóvenes a través de sus dos principales mecanismos para garantizar su sostenibilidad. "El propio Gobierno dejó de aplicarlo y generó un problema con la Unión Europea y de credibilidad internacional", ha alertado.
Es por ello que para inspirar más confianza, el actual Ejecutivo ha considerado "razonable" incluir "hitos que nos llevarán a esta alternativa de sostenibilidad" de las pensiones. Escrivá ha querido romper el mito de que la generación del baby boom quebrará la sostenibilidad de las pensiones cuando se jubile al haber menos jóvenes trabajando: "El problema no está en los jóvenes, está en los 30 y 40 años", ha señalado, por lo que ha defendido su modelo como alternativa al anterior, que habría penalizado las pensiones de una generación que, según él, no ponía en riesgo su sostenibilidad.