Los sondeos a pie de urna de FORTA-RTVE confirman lo que ya apuntaban los sondeos de intención de voto en durante la precampaña. Que ERC no ha sabido aprovechar el arrastre que debía proporcionarle presidir la Generalitat, mientras que el PSC aumenta en todas las capitales de provincia.
En el caso de Ciudadanos se cumplen los peores presagios: desaparece en los ayuntamientos de Barcelona, Girona, Tarragona y Lleida, una debacle de la que se aprovecha el PP. Una de las grandes sorpresas es la irrupción de Vox en Barcelona, Tarragona y Lleida. Junts per Catalunya, por su parte, se mantiene, mientras que la CUP también se hunde.
Barcelona
Los socialistas, con Jaume Collboni al frente, aumentarían su presencia en el Ayuntamiento de Barcelona al pasar de 8 a 9-10 concejales, mientras que los republicanos, que ganaron en 2019 pero se vieron desplazados por un pacto entre Ada Colau, PSC y Barcelona en Comú, bajarían de 10 a 6. Los comunes se quedarían con los diez concejales que ya tenía, y la Junts per Catalunya de Xavier Trias pasaría de cinco a 8-9. Dicho de otra manera, la situación en la capital catalan se abre a pactos a tres bandas, incluso a la necesidad de pacto con una tercera fuerza.
Una de las novedades sería la entrada de Vox en el Consistorio con tres concejales. Cs desaparece. Valents no logra entrar en los ayuntamientos.
Tarragona
En Tarragona, ERC empeora sus resultados, según el sondeo, obteniendo seis concejales frente a los siete de los comicios de 2019, cuando logró un 23% de porcentaje de voto frente al 19% actual. Y lo hacen a costa del crecimiento de los socialistas, que esta vez se presentan con Rubén Viñuales, quien fue el candidato de Ciudadanos en las últimas elecciones.
Esta vez, el PSC obtendría diez regidores, frente a los siete que obtuvo en 2019 y con un porcentaje de voto del 30%, lo que supone siete puntos más. De esta forma, podría disputarle la alcaldía a ERC y recuperar el dominio hegemónico que tuvieron los socialistas durante 12 años.
Según la encuesta, Junts mantendría sus dos o tres escaños, pero baja su porcentaje de voto del 11 al 9%. Buenas sensaciones para el PP, al que pronostican cinco concejales frente a los dos que obtuvo en 2019. Así, sube del 6 al 15% su porcentaje de voto. También Vox se estrenaría en el consistorio con tres concejales. Más pesimista es el escenario para la CUP, Tarragona en Comú Podem y Ciudadanos, que no lograrían representación en el ayuntamiento tarraconense.
Un escenario desolador, especialmente, para la formación naranja, que logró cuatro concejales en 2019 con un cabeza de lista que, este 28 de mayo, se presenta por el PSC y que tiene muchos números de obtener la vara de alcalde.
Girona
El sondeo a pie de urna apunta a un empate técnico entre Junts per Catalunya y PSC en Girona. La candidatura posconvergente encabezada por la exconsejera Gemma Geis sería la más votada con el 26% de los votos y obtendría nueve concejales, pero la socialista Sílvia Paneque le pisaría los talones con el 25% de los votos y ocho ediles, dos más que en las pasadas elecciones.
El hemiciclo municipal se completaría con los cuatro concejales de ERC, que recabaría el 13% de los sufragios, y los cuatro de Guanyem Girona, la lista que integra la CUP y que lidera Lluc Salellas. Además, el PP sacaría dos regidores con el 8% del voto. Ni En Comú Podem Girona, ni Vox ni Cs entrarían en el pleno --la formación naranja perdería su representación de dos escaños--.
Lleida
En Lleida, el alcalde Miquel Pueyo (ERC) puede ver peligrar su cargo por el importante descenso de su partido y la leve subida del PSC, que aparece como ganador en las primeras encuestas. Los republicanos obtendrían un 19% de los votos, lo cual supone un 5% menos que en 2019, aunque esa fuerte caída repercute poco en su pérdida de concejales: pasaría a quedarse con seis, es decir, uno menos.
En cambio, el leve ascenso del PSC puede permitirle hacerse con el gobierno de la ciudad. Los socialistas serían el partido más votado con un 26% de los votos y ocho concejales –un 2% y un concejal más-.
Otros tres partidos experimentarían subidas en la capital del Segrià. Sobre todo, el PP, que duplicaría su representación con un 12% de los votos y cuatro ediles; y Vox, que entraría por primera vez en el consistorio con un 8% de los sufragios y dos concejales. También entraría la CUP, con un 6% y un edil.
El resto de partidos con opciones de obtener representación saldrían perdiendo en relación a 2019: Cs se quedaría directamente sin, con sólo el 2%; Junts per Catalunya perdería cuatro puntos (15%), aunque sólo un concejal (cinco en esta ocasión); mientras que Comú de Lleida puede haber perdido la mitad de sus votantes: se quedaría en apenas un 5% y un concejal.