Mireia Ingla, alcaldesa de Sant Cugat

Mireia Ingla, alcaldesa de Sant Cugat

Política

Me gusta / No me gusta... Mireia Ingla

Andrea Rodés y Joaquín Romero comentan el perfil político de la alcaldesa de Sant Cugat del Vallès y candidata de ERC en estas municipales

24 mayo, 2023 23:00
Andrea Rodés Joaquín Romero
me-gusta-mireia-ingla.jpeg

me-gusta-mireia-ingla.jpeg

'Lo que me gusta de Mireia Ingla', por Andrea Rodés

Noticias relacionadas

Me gusta el look de Mireia Ingla. El pelo rubio, suelto y bien alisado, las americanas de colores, los pendientes largos, el collar discreto. 

Me gusta que en varias entrevistas reconozca que el precio del alquiler en Sant Cugat, el más caro del país, sea la principal emergencia de la ciudad, junto al cambio climático. “Hay que empezar por asumir públicamente que nuestros hijos e hijas no podrán quedarse a vivir aquí”, admitió en una entrevista con Nació Digital hace un año.

Me gusta que de pequeña, “como mucha gente, supongo”, quisiera ser cantante. “De pequeña me gustaba mucho cantar”, explicó la actual alcaldesa de Sant Cugat a Junior Report, un diario para niños en edad escolar. Al final, abandonó la idea y estudió Derecho, y luego un máster en Mediación. “A vuestra edad ya sabía qué quería hacer”, explica a los jóvenes lectores de dicho diario. 

Cuando le preguntan por sus principales sueños actuales, se hace la sorprendida. “¿Sueños?” Para ella, los sueños solo pertenecen a la esfera personal. “Mi sueño, como el de cualquier madre, es que mis dos hijos y mi hija sean felices. Es el único sueño con el que realmente me conformaría ahora mismo”, dice. Coincido con ella.

no-me-gusta-mireia-ingla.jpeg

no-me-gusta-mireia-ingla.jpeg

'Lo que no me gusta de Mireia Ingla', por Joaquín Romero

La candidata de ERC a repetir la carambola que le llevó a la alcaldía de Sant Cugat acabando así con el reinado de CiU durante 32 años es una abogada de perfil moderado, tanto desde el punto de vista social como político. Mireia Ingla ha pulsado en Facebook el sentir de la población en un encuentro con “altos cargos” de la Generalitat que viven en Sant Cugat, un gesto mucho más cuqui que funcionarial, dado que nunca trabajó para la Administración hasta 2019, cuando fue nombrada alcaldesa. Creo que es innecesario decir que no me gusta.

Tampoco ha hecho ascos, sin embargo, a la designación de su hijo como jefe de gabinete de su compañera de filas y consejera de Acción Exterior con un sueldo anual de 82.000 euros.

Las encuestas apuntan que los neoconvergentes volverán a ganar el 28M, aunque el pacto de 2019 podría situar de nuevo a Ingla en la poltrona, a menos que el PSC repita la jugada de la Diputación y se alíe con JxCat.