'Lo que me gusta de Teresa Pallarès', por Andrea Rodés
De Teresa Pallarès (Marçà, 1964) me gusta el test que aparece en la portada de su web de campaña. Primera pregunta: “¿Cuál es la mejor ciudad del mundo?” Tres respuestas posibles: Reus, París o Londres. Segunda pregunta: “¿Cuál es la bebida más conocida de la ciudad?” Tres opciones: vermut, plim o masclet". Me he reído y he aprendido sobre Reus.
Me gusta que sea una fan declarada de Ari Sánchez, una jugadora de pádel de Reus que ocupa la primera posición en el ránking WPT. “Muchas felicidades, Ari, eres un ejemplo de esfuerzo y sacrificio”, escribe Pallarès al pie de un vídeo en su Instagram en el que aparece dando un efusivo abrazo a la joven deportista. Un abrazo de verdad, de tieta. Parece una mujer cariñosa.
Me gusta que haya sido maestra de escuela y enseñara matemáticas, la asignatura más odiada de todas. También me gusta su enfoque “moderno” para proteger el catalán. Ha anunciado que creará unos premios anuales para reconocer a los mejores influencers y creadores de contenidos digitales en catalán.
'Lo que no me gusta de Teresa Pallarès', por Joaquín Romero
Tanto ERC como JxCat han elegido Rodalies como eje central de su campaña para erosionar al PSC y, en el caso de los neoconvergentes, también para castigar a los republicanos por su apoyo a Pedro Sánchez.
La consigna se traslada a todas las terminales y, así, Teresa Pallarès, candidata de JxCat a la alcaldía de Reus, recrimina el Gobierno no haber construido ni un kilómetro de vía en los últimos 25 años, mientras que en Madrid ha entregado 84. Pero resulta que la candidata fue subdelegada del Gobierno español en Tarragona hace 15 años, lo que parece haber olvidado; o quizá cree que los demás lo han olvidado. He de decir que no me gustan ninguna de las dos posibilidades.
Claro que tiene derecho a ser obediente y a cambiar del PSC a la nueva convergencia, pero el cúmulo de cargos –en Reus, Tarragona y Barcelona-- que adornan su biografía parece de una opositora profesional. El 28M se enfrenta por primera vez a las urnas.