El Ayuntamiento de Reus está impulsando su funeraria comarcal por la vía exprés pese a que nace quebrada. El consistorio de Carles Pellicer (Junts) ha lanzado la nueva empresa de final de vida que operará en otras localidades, algo inédito en España, aunque no ha aportado los balances económicos porque nacerá con pérdidas. Pese a ese quebranto del erario, el Ejecutivo local quema etapas para presentarla. 

La última fue el viernes, cuando el pleno municipal aprobó la memoria justificativa del proyecto. Lo hizo pese a que aún no ha contestado a las alegaciones de los interesados, que son numerosas. En el acuerdo de pleno no figura la respuesta a las cuestiones planteadas desde diversos estamentos, lo que ha generado inseguridad en torno a la iniciativa. 

Silencio del ayuntamiento

Este medio ha preguntado al Ayuntamiento de Reus --gobernado por Junts, ERC y Ara Reus-- sobre los detalles de la idea, sin recibir respuesta. Lo que sí se conoce es que la nueva sociedad prestará servicio en la propia ciudad tarraconense, Salou, Vila-seca y Constantí. Se llamará FuneCamp SA, y emanará desde la sociedad municipal Serveis Funeraris Reus i Baix Camp, que lleva dos décadas operando como grupo funerario municipal. 

Carles Pellicer, alcalde de Reus, en una comparecencia pública / Cedida

Por lo pronto, la memoria la han elaborado concejales de los cuatro ayuntamientos y técnicos de las cuatro administraciones locales. Tras aprobarse en Reus el viernes, se abren otro periodo de alegaciones y, después, una nueva ronda de aprobaciones en los plenos de las cuatro localidades. Después, en teoría, FuneCamp podrá comenzar a prestar servicio. 

Nace en pérdidas

Sea como fuere, se necesitará algo más para que la nueva funeraria comarcal funcione. Lo primero: fondos. La funeraria pública de Reus nace ranqueante y los servicios en tres municipios de gran tamaño más tensionarán su tesorería más, si cabe. No en vano, su balance tendrá que ser soportado por otros tres ayuntamientos a los cuales no se ha presentado el diseño de balances, pues no existe. 

En la memoria está el último proyecto de funeraria pública que se presentó en Cataluña, y que terminó en sonoro fracaso: la de Barcelona. Los grupos políticos de la oposición la tumbaron entre reproches por, entre otros, la inversión masiva de recursos públicos en una iniciativa que el mercado ya cubría. 

Opacidad

Esta es, precisamente, una de las dudas del sector, que se pregunta por las cifras concretas de la futura funeraria comarcal. Este medio ha pedido los números, sin recibirlos. Lo que sí se sabe es que Reus Serveis Municipals SA, el conglomerado de empresas municipales, facturó 20 millones de euros en 2021 y generó un pequeño excedente de 169.000 euros. Pero es que el año anterior, en 2020, el grupo de firmas públicas ingresó 24 millones y perdió la cataclísmica cifra de siete millones de euros

El desempeño del embrión de Reus tampoco no se puede tomar por ejemplo, pues Reus Serveis no desglosa el resultado de cada empresa. No se sabe, pues, si la actual compañía pública tiene músculo para expandirse más allá de los confines del municipio. 

Salpicada por el 'caso Innova'

Lo que sí se sabe es que el nuevo operador público nacerá de la empresa que dio lugar al caso Innova, el presunto saqueo de la sanidad catalana en la zona de Tarragona. Es así porque Reus Serveis Municipals es el conglomerado heredero de Innova, el grupo de empresas municipales de la segunda ciudad provincial. El gobierno municipal del propio Carles Pellicer transformó una sociedad en otra en 2014, en pleno escándalo por el macroescándalo de presunta corrupción. 

La supuesta mala praxis derivó en una quincena de investigaciones judiciales en forma de pieza separada que se instruyen en el juzgado número 3 de Reus. Se han archivado varias de ellas, pero la principal continúa bajo tutela. 

Operativa "en 10 meses"

Con este currículum, el gobierno municipal de Pellicer y sus socios quema etapas para que la funeraria local rebase las fronteras del municipio y preste servicios en los tres vecinos. Lo hará, asegura el Ejecutivo local, "en diez meses", aunque antes debe superar una tramitación que, por ahora, ha sido exprés. 

Imagen del cementerio municipal de Reus / Cedida

De este modo, crecerá desde el núcleo de un pequeño operador público que gestiona el ciclo de final de vida, el cementerio municipal y un crematorio. Se trata de una iniciativa pública sin parangón en España salvo la mancomunicación de servicios que presentan algunos municipios.