“Si observamos los patios de las escuelas, la mayoría de canciones que usamos para jugar son en castellano. Además, si las escuchamos con atención, algunas pueden dar incluso un poco de miedo”. Así arrancó hace un par de meses el programa InfoK, el informativo de TV3 dirigido a los niños y en el que “se asocia esa lengua mayoritaria de los catalanes al miedo”, tal y como denunció Escuela de Todos ante la Defensora de la Audiencia, Laura Baladas. Ella, lejos de rectificar, se ha justificado agarrándose a las estrofas de una composición que han “quedado desfasadas por anacrónicas”.
El reportaje --emitido el 14 de febrero bajo el título Més jocs en català al pati (Más juegos en catalán en el patio)-- dedica unos minutos a fomentar que los niños cambien de lengua y usen el catalán, basándose en el testimonio de dos profesoras y poniendo como ejemplo un colegio de La Roca del Vallès. Un centro que, precisamente, fue noticia por impulsar una campaña para potenciar el uso del catalán entre los menores en un contexto de ocio y tiempo libre, como es la hora del recreo.
Escuela de Todos pide su retirada
La plataforma liderada por Ana Losada --también presidenta de la Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB)-- se llevó las manos a la cabeza al ver la emisión de ese programa dirigido a un target infantil en la televisión pública de Cataluña. Por eso, presentó una queja ante la Defensora de la Audiencia exigiendo su retirada inmediata y una rectificación pública del contenido.
“Como usted sabrá, Cataluña tiene tres lenguas oficiales y la mayoritaria de los catalanes es el castellano”, expresa la queja, a la que ha tenido acceso Crónica Global. En ella, también recuerda que InfoK “está vulnerando el libro de estilo” de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA), que dicta que “no se puede colocar a los menores en el foco de un debate político especialmente controvertido en Cataluña y del que, casualmente, este vídeo se hace eco y se posiciona del lado de los que intentan relegar el castellano de todos los espacios y vulnerar la libertad de los menores a la elección de la lengua que deseen utilizar en el patio”.
En el manual se recalca que los contenidos dirigidos a los menores "deben ser adecuados a la madurez del grupo de edad al que se dirigen, estimulan su espíritu creativo y favorecen la capacidad crítica, el compromiso social y la convivencia, desde la diversidad de opciones culturales e ideológicas". Algo que no se cumple, según Losada, si se trata de “identificar el castellano como una lengua que provoca miedo y establecer que hay una lengua mejor para jugar en el recreo”. "Eso no favorece ni la convivencia ni la diversidad cultural”, agrega la queja.
Promocionar la lengua, "función primordial de TV3"
Pero la reclamación no ha tenido el recorrido esperado, pues Baladas, lejos de rectificar, ha asegurado que “el reportaje explicaba que a la hora de jugar en el patio hay muchas canciones en castellano, pero no hay tantas para hacerlo en catalán”. Lo más "indignante" para Losada es que, pese a haber muchas, se basan en una que ha quedado “desfasada” por anacrónica. “Es evidente que la letra de esta canción encadena estrofas, a cual más absurda y esperpéntica, que, en ningún caso, se pueden considerar adecuadas”, expresa la Defensora de la Audiencia.
Además, pese a la insistencia de Escuela de Todos en una segunda pregunta, Baladas reitera que los medios de la CCMA trabajan “teniendo como prioridad absoluta los derechos y la protección de los menores”. Para más inri, recalca que “difundir noticias de contenido lúdico que fomentan el uso del catalán no significa desprestigiar el uso del castellano” y presume de que dar a conocer “nuevas canciones en catalán para los niños forma parte de la promoción de la lengua, función primordial de este medio”.
La respuesta ha indignado a Escuela de Todos, desde donde lamentan en declaraciones a este medio que la televisión pública justifique un reportaje "en el que se presiona a los menores para que canten en catalán utilizando el argumento de que dan miedo en castellano". Además, denuncian que el InfoK va dirigido a niños de entre 8 y 12 años que deberían estar alejados de cuestiones políticas y no repitiendo “los argumentos nacionalistas de que la lengua está en peligro”.