Los comunes plantan un foro sobre abolición de la prostitución

Los de Colau dan plantón al V Foro de ciudades abolicionistas de la prostitución, en el que este sábado, todos los partidos candidatos a la alcaldía de Barcelona, --a excepción de los comunes--, debatirán sobre las propuestas de cada formación para acabar con la prostitución, una actividad que la alcaldesa de Barcelona prefiere regular, según ella, para preservar el bienestar de las trabajadoras sexuales. 

El acto, que tendrá lugar este sábado en el pati Llimona de Barcelona a las cuatro de la tarde, contará con la participación de Anna Grau (Cs), Francina Vila (Junts), Juana Gallego (Partido Feministas al Congreso), Laura Torroba (Aire’s Barcelona), marilén Barceló (Valents), Mª Eugenia Gay (PSC) y Ángeles Esteller (PP).

Conflicto enquistado

Así, nadie asistirá en representación de los comunes, y tampoco es de extrañar, teniendo en cuenta que no se han cortado en defender "la regulación de la actividad sexual" en diversas ocasiones, una postura totalmente opuesta a la que defiende Irene Montero. El choque entre la ministra de Igualdad y el ala catalana de Podemos, por esta cuestión, ya se ha producido en alguna ocasión, al igual que ha sucedido entre la edil catalana y las asociaciones abolicionistas, que la acusan de blanquear la prostitución, a través de subvenciones a entidades como la Asociación de Profesionales del Sexo (APROSEX).

Defensoras de los derechos laborales de las prostitutas en el pleno de Barcelona donde la alcaldesa Ada Colau rechazó una resolución del PSC favorable a prohibir esta actividad / CG

De hecho, la situación de la prostitución en Barcelona ha dado más de un quebradero de cabeza a Ada Colau, cuyo equipo está dividido entre los que defienden el abolicionismo y los que apuestan por la regulación de la actividad sexual. Sin ir más lejos, en junio de 2018, el Pleno del Consistorio tumbó una ordenanza contra la prostitución, propuesta por el PSC. Jaume Collboni defendió que “la prostitución es esclavitud”, una afirmación duramente criticada por la Cup y los comunes.