PSC, Junts per Catalunya (JxCat) y Em Comú Podem empatarían en Barcelona en las elecciones municipales de mayo, según una encuesta realizada por la empresa TargetPoint. El cruce de posibles pactos haría necesaria la suma de una tercera fuerza, lo que coloca al PP en una posición determinante.
El sondeo, al que ha tenido acceso Crónica Global, fue realizado entre el 23 y el 28 de febrero en base a 1.204 entrevistas a personas empadronadas en Barcelona, mayores de 18 años y con derecho a voto.
Según este sondeo, PSC, Junts per Catalunya y comunes empatarían al obtener entre 9 y 10 concejales. El partido de la actual alcaldesa Ada Colau tiene ahora 10 (pasaría de un 20,7% de votos a un 18,3%), mientras que los socialistas, con Jaume Collboni como candidato, aumentarían su representación (de un 18,4% de votos a un 19,4%), pues en 2019 lograron 8 ediles. Pero son los neoconvergentes los que experimentan una mayor subida, pues doblarían el número de ediles (ahora tienen cinco y pasarían de un 10,5% de votos a un 19,1%), en lo que consolida el llamado efecto Trias (el exalcalde Xavier Trias se presenta sin las siglas de su partido para pescar voto catalanista alejado del ruido interno).
Geometría variable
Este triple empate abre la puerta a una geometría variable en materia de pactos, que requeriría, no obstante, el apoyo de una tercera fuerza, pues la mayoría absoluta está situada en 21.
ERC, que acusa un importante descenso y que presenta a Ernest Maragall como alcaldable, pasaría de 10 a entre 7 y 8 concejales (de un 21,4% a un 15,6% de voto). No sumaría con ninguna de las tres fuerzas ganadoras. En el caso de que PSC y Junts optaran por la sociovergencia, el papel del PP sería decisivo. Esta formación, con Daniel Sirera como cabeza de lista, lograría entre tres y cuatro concejales (ahora tiene dos y tendría un 8,4% de votos frente al 5% de 2019), mientras que para la CUP, que no tiene representación actualmente, la encuesta le da una horquilla de entre 0 y tres concejales (de un 3,9% a un 4,2%). Ni Vox ni Valents entrarían en el consistorio barcelonés, pues solo lograrían un 3,7% y un 2,8% de votos, respectivamente. Las normas electorales obligan a obtener un mínimo de 5% de votos para obtener representación.