La cumbre entre el Govern catalán y los grupos parlamentarios para tomar medidas contra la grave sequía que padece Cataluña ha terminado sin acuerdo tras casi cuatro horas de reunión este viernes. El principal motivo de la discordia ha sido la falta de consenso para modificar el régimen sancionador a los ayuntamientos que ha impuesto el Ejecutivo autonómico en su reciente decreto ley para abordar la falta de agua, aprobado la semana pasada en el Parlament entre críticas de la oposición.
El Govern había hecho una propuesta, que no ha sido aceptada, para modificar ese decreto ley, después de que el resto de partidos de la Cámara reclaman eliminar o introducir una moratoria de ese plan sancionador a los consistorios, entre otros puntos.
Moratoria insuficiente
La Generalitat ha planteado a los grupos una moratoria a las sanciones hasta el 1 de julio de 2023, algo que no han aceptado y que, según la consellera de Acción Climática, Teresa Jordà, ha hecho "saltar el acuerdo".
A pesar de ello, el Govern de ERC ha sostenido que asume sus propuestas para esta cumbre y que las aplicará porque las considera "buenas" para Cataluña. Y por el momento descarta aprobar un nuevo decreto ley.
Agua para las piscinas municipales
La Generalitat se ha comprometido a cambiar su plan contra la sequía para permitir que las piscinas municipales puedan llenarse en verano "por razones de salud pública", tal y como pidieron consistorios del área metropolitano.
El Govern habilitará una partida extraordinaria de los presupuestos generales autonómicos para afrontar la sequía y permitirá tramitar de emergencia contratos sobre obras relacionadas con el abastecimiento de agua.
También permitirá a la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) convocar subvenciones para mejorar la eficiencia hidráulica, y revisar las tarifas en función de posibles cambios en los caudales asociados al abastecimiento.
Subvenciones y apoyo a la redacción de planes de ahorro
El documento con las nuevas propuestas de la Generalitat, de siete páginas, se compromete a aportar 50 millones de euros a los entes locales y ampliar de 15 a 40 millones la línea de subvenciones en alta de la ACA.
Asimismo, plantea abrir nuevas convocatorias de subvenciones y dar apoyo a la redacción de planes de emergencia y ahorro municipales para las localidades de menos de 20.000 habitantes.
Falta de desalinizadoras
El Ejecutivo autonómico se muestra ahora dispuesto a dar prioridad a las infraestructuras orientadas a la garantía de abastecimiento ya planificadas, incluyendo la licitación de la desalinizadora de Tordera (Girona) durante el primer semestre de 2023.
Otra de esas inversiones prioritarias es la licitación, en dos meses, de la redacción del proyecto de la nueva desalinizadora en Cubelles (Tarragona), y acabar el plan director de aguas regeneradas en un mes.
También se compromete a incorporar a la planificación de la ACA las obras necesarias para hacer frente a la sequía con los operadores de la red Ter-Llobregat, con dos estaciones de tratamiento de agua potable en el Besòs y en regeneración en Sant Feliu de Llobregat (Barcelona).
Guías de ahorro y un "pacto nacional"
La Generalitat también promoverá guías sobre ahorro de agua para los entes locales y la ciudadanía, impulsará cambios en el código técnico de edificación y supervisará a los "grandes consumidores del agua".
Asimismo, el Ejecutivo autonómico publicará el consumo por municipios y asistirá a los ayuntamientos con mayor gasto por cápita para que reduzcan su consumo y mejoren la eficiencia del suministro.
Según explica el Govern en su documento, para promover una "nueva cultura del agua" convocará la llamada "Mesa Nacional del Agua" en junio de 2023, con el objetivo de debatir sobre gobernanza y agua con todos los actores implicados. Su finalidad será acordar lo que llama un "Pacto Nacional por el Agua".
Reunión fallida
A la infructuosa reunión de este viernes con la oposición han asistido, además del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, la consellera de Acción Climática, Teresa Jordà; el conseller de Empresa y Trabajo, Roger Torrent; la portavoz del Govern, Patrícia Plaja; el director de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA), Samuel Reyes, y la directora del Servei Meteorològic de Catalunya (SMC), Sarai Sarroca.
Por parte de la oposición, han asistido representantes de PSC, ERC, Junts, CUP, comuns, Cs y PP, mientras que Vox no ha sido invitado.