Jordi Puigneró (JxCat) disfruta desde hace un mes de unas largas vacaciones por América Latina después de haber sido hasta el pasado octubre vicepresidente de la Generalitat de Cataluña y, con anterioridad, conseller de Políticas de Digitales. Pero ni siquiera durante su viaje de placer por Perú y Bolivia está siendo capaz de dejar atrás su hispanofobia y sus fijaciones identitarias. Así lo evidencian decenas de mensajes en sus redes sociales, en los cuales aprovecha cualquier circunstancia que le llama la atención de esos países para echar pestes de España y "los españoles". Unos comentarios a los cuales se añaden otros que sorprenden por su extravagancia, en especial una fotografía en la cual posa tumbado sobre unas vías del tren.
Nada más llegar a Perú el pasado 3 de marzo, Puigneró empezó a dar rienda suelta a su supremacismo acusando a España de todos los males del continente por su colonización hace seis siglos: "En Cusco, donde los españoles ejecutaron y descuartizaron a Túpac Amaru y derribaron templos incas para construir iglesias con sus piedras. Veo que la mesa de diálogo con los incas no acabó de funcionar", escribió.
Dicho mensaje, sin embargo, se le acabó girando en contra, pues varios internautas le recordaron el pasado colonial de Cataluña no sólo en el Mediterráneo, sino también en América, pues dos de los virreyes de Perú, por ejemplo, fueron catalanes: Manuel d'Oms i Santa Pau y Manuel Amat i Junyent, ambos en el siglo XVIII. Tampoco faltaron quienes le advirtieron sobre el pasado esclavista de parte de la burguesía catalana en Cuba hasta casi el siglo XX.
De defender la catalanidad de Colón a criticar la "colonización Ñ"
Ello no ha sido obstáculo para que Puigneró haya proseguido a lo largo del último mes con numerosos exabruptos del mismo estilo: "Ayer un guía peruano me resumió con una frase la colonización Ñ: 'vinieron. Nosotros teníamos la tierra y ellos la Biblia, y nos dijeron: cerrad los ojos y rezad. Cuando los abrimos ellos tenían la tierra y nosotros la Bíblia'". Una frase cuya autoría el exmandatario posconvergente parece desconocer, pues corresponde al escritor Eduardo Galeano.
Sobre este punto, algunos internautas sacan a relucir --además de la manipulación-- las contradicciones del propio Puigneró, pues él mismo ha dado pábulo y aplaudido las teorías del Institut Nova Història, según las cuales Cristóbal Colón fue catalán, al igual que otras personalidades históricas como Leonardo Da Vinci, Miguel de Cervantes o William Shakespeare.
La plurinacionalidad de Bolivia
El sinfín de muestras de hispanofobia de Puigneró durante su viaje es largo: desde dar con una inscripción de 1809 en la plaza Murillo de La Paz de la cual, tergiversando algunas de sus frases, extrae esta lectura: "'Inculto español... usurpador injusto que degrada la especie humana... la bastarda política de Madrid'. Qué contentos estaban los bolivianos formando parte de España".
Otra de las cuestiones que han agradado al exmandatario de JxCat en su viaje por Bolivia son las alusiones a que se trata de un "Estado plurinacional", tal como pone por ejemplo en sus billetes o en algunos rótulos del país. Sin embargo, como le recuerdan en las respuestas, Puigneró ignora que la secesión de un territorio se castiga en el Código Penal de dicho país con penas de hasta 30 años de cárcel, o que su expresidente Evo Morales la rechazaba con contundencia en sus manifestaciones públicas.
"Expulsión de los españoles"
El antaño alto cargo cienmileurista de la Generalitat de Cataluña no duda pese a ello en posar "con orgullo" ante el "texto original" de la declaración de independencia de Bolivia, apostillando que "si yo fuera español me preguntaría cómo es que todos quieren independizarse de mí".
Comentarios como estos abundan en su perfil de Twitter, en el que tampoco faltan retorcidas comparaciones entre la "la expulsión de los españoles" (sic) de los territorios de estos países y las victorias del Barça; su alegría porque su victoria contra el Madrid "es portada en Potosí"; su felicidad porque al firmar en la entrada de un museo puso que su nacionalidad "es catalana" --provocando, según él, el enfado de "turistas españoles"--; o su júbilo por la presencia de una bandera secesionista catalana junto a otras en un desierto de sal.
Comentarios, por lo general, cargados de odio que se alternan con otros --los menos-- de corte más típico de un viaje turístico. Incluso entre estos últimos, tampoco faltan algunos con cierto trasfondo nacionalista: en uno de los más recientes de Instagram, celebra que en un bar boliviano "suene una canción que nos encanta del grupo de música del País Valenciano, ZOO". Algo que le parece "sensacional".