Exigir mayor uso del catalán en el sistema educativo de la Generalitat --ya de por sí monolingüe y obligatorio en dicho idioma desde hace más de tres décadas--, impulsar webs de delación lingüística en las universidades, quejarse por lo que considera "castellanización" de TV3 --televisión cuya programación es exclusivamente en catalán--... Así son algunas de la decena de campañas puestas en marcha por Plataforma per la Llengua en los últimos años. Una serie de iniciativas que van en la línea política del propio Govern secesionista, que al mismo tiempo que respalda y asume buena parte de sus planteamientos para invisibilizar el español en la esfera pública, lleva años regándola con generosas subvenciones: sólo en este 2023, le dará 516.000 euros de las arcas públicas, que se suman a los más de tres millones que le ha concedido a lo largo del último lustro.
Las campañas en cuestión ponen en evidencia el carácter excluyente de la autodenominada "ONG del catalán". En ellas no faltan, por ejemplo, su afán delatorio, mediante el señalamiento público de establecimientos, instituciones o empresas por razones lingüísticas, o el fomento de las quejas y denuncias por el mismo motivo. Ni tampoco su fijación de que los niños y adolescentes se habitúen a hablar e interactuar sólo en catalán --planteando para ello sugerencias a las familias y las escuelas en sus "guías"--, así como acabar, en definitiva, con el bilingüismo habitual y mayoritario de la ciudadanía catalana: hasta el punto de pedir que los catalanohablantes no cambien nunca de idioma. Y todo ello, acompañado con manifiestos y recogidas de firmas, a través de los cuales obtiene datos de sus simpatizantes en cuestionarios como en las diez que narramos a continuación.
1.- Test alarmista sobre la lengua
Plataforma per la Llengua elabora cada año un informe --llamado "InformeCat"-- en el cual expone su visión alarmista sobre el presente y el futuro del catalán, así como un balance de las iniciativas que impulsa, haciendo partícipes de ellas a diversas administraciones públicas que contratan sus servicios, como ayuntamientos, diputaciones o gobiernos autonómicos.
Sobre todo ello versa un test dirigido a sus seguidores, en el cual se incluyen preguntas como estas: “¿sabrías decir cuántos isleños mantienen la lengua cuando alguien les responde en castellano?”, “¿qué porcentaje del personal médico y de enfermería de Cataluña usa de forma habitual el catalán con los pacientes?" o "¿en qué lengua configuran los móviles los adolescentes catalanoparlantes?"
2.- “Activarse" por la "emergencia lingüística"
En su retrato apocalíptico sobre la situación del catalán, Plataforma per la Llengua llega a comparar la “emergencia climática” del planeta con la “emergencia lingüística”, pidiendo “reaccionar” frente a ello porque, si no se hace, “la lengua catalana podría desaparecer”. Según sus datos, en 15 años, este idioma supuestamente ha perdido más de medio millón de hablantes, y “está gravemente amenazado” porque lo habla un 32%.
Por todo ello, proponen "seis gestos cotidianos para reivindicar la lengua": entre ellos, el recurrente de no cambiar nunca de idioma "sea cual sea la de tu interlocutor"; exigir su uso en servicios y establecimientos; o presentar "reclamaciones, quejas y consultas" para poder "vivir siempre en catalán".
3.- “¡La universidad, en catalán!”
La intrusión de esta entidad subvencionada por la Generalitat de Cataluña y otras Administraciones públicas le hace estar presente en casi todos los ámbitos de la sociedad. Uno de ellos es la universidad, donde promueve una campaña de delación lingüística --ha creado incluso una web para ello-- consistente en animar a los alumnos poner quejas cuando los docentes de las asignaturas previstas en catalán cambian de idioma, con la opción, además, de "recibir asesoramiento”. La campaña en cuestión aparece en el portal de Plataforma per la Llengua acompañada con fotografías como la que incluimos bajo estas líneas.
4.- “Referentes lingüísticos”: guías para que los niños hablen sólo en catalán
“Todos somos referentes lingüísticos. ¡No te excuses!”. Así reza el imperativo lema de una campaña dirigida a profesores, monitores y familias de Cataluña para que hablen “siempre en catalán” a los niños y adolescentes, tanto dentro y fuera de clase como en su tiempo de recreo y ocio.
Con ese objetivo, Plataforma per la Llengua y otras tres entidades nacionalistas --el sindicato educativo mayoritario de la autonomía Ustec-Stes, el minoritario Intersindical y el estudiantil SEPC-- han elaborado tres guías que van en la línea del afán de la Consejería de Educación de la Generalitat de erradicar el castellano como lengua también vehicular y de comunicación en las escuelas, a pesar de su cooficialidad.
5.- “¡Pasa a la acción por la escuela en catalán!”
Pese a que el sistema educativo público de la Generalitat de Cataluña es monolingüe y obligatorio en catalán desde los mandatos de Jordi Pujol como presidente--, a Plataforma per la Llengua su uso le parece corto en este ámbito. Tanto es así que, antes de la pandemia del Covid-19, la entidad se hizo tristemente célebre al trascender su espionaje en los patios de las escuelas para averiguar en qué lengua hablan los niños entre ellos.
En la actualidad, la autodenominada "ONG del catalán" se permite exigir a la Generalitat --donde sus tesis gozan de gran predicamento-- que plante cara a las entidades y familias que reclaman el derecho a recibir una educación bilingüe: “No podemos permitir que el Govern ceda al activismo judicial que, sin ningún criterio pedagógico, pretende tumbar la escuela que favorece la cohesión social" y "la normalización de la lengua propia del país”, según sus palabras.
6.- Contra la "castellanización de TV3”
A pesar de que los medios de comunicación audiovisuales de la Generalitat –TV3 y Catalunya Ràdio—son monolingües en castellano, a Plataforma per la Llengua le parece inadmisible su uso puntual en momentos esporádicos de su programación. Y es que, a su peculiar modo de ver, “cada vez hay más contenidos emitidos en la televisión pública de Cataluña que no son en catalán”, algo que les “preocupa profundamente”, y contra lo cual llevan años recogiendo firmas.
Así, la entidad ultranacionalista no duda en afear esa supuesta "castellanización" en programas como Polònia, APM o el ya desaparecido FAQs, magazine político de claro corte secesionista donde alguna vez aparecían invitados o entrevistados castellanohablantes.
En este sentido, Plataforma per la Llengua propone a los medios públicos autonómicos que apliquen una práctica excluyente y claramente discriminatoria: elegir, siempre que se pueda, sólo a "expertos de expresión catalana". Y que "las intervenciones que no son en catalán" tengan, "al menos, que subtitularse" en esa lengua.
6.- “¡Más audiovisual en catalán!”
Otra iniciativa en materia audiovisual es su decálago con diez medidas para que “nuestros representantes políticos las asuman plenamente". En el mismo, reclaman "más financiación pública, un canal exclusivo para los jóvenes" y una legislación al respecto.
En la campaña participan cineastas, actores y presentadores afines a la causa como Isona Passola, Ventura Pons, Sergi Belbel, Roger Coma o Elisenda Carod, entre otros.
8.- “Somos diez millones, somos una lengua”
El pancatalanismo de la autodenominada "ONG del catalán" le lleva, por otra parte, a pretender imponer sus tesis monolingüistas no sólo en Cataluña, sino también en la Comunidad Valenciana, Islas Baleares, lo que llama “Cataluña Norte” --sur de Francia-- e incluso El Alguer, en Cerdeña. Enfatizan que en todos estos territorios se habla la misma lengua y advierten de que no se puede cuestionar “en ningún caso” la “unidad” del catalán.
9.- “Disney Plus en catalán"
De las campañas de señalamiento de la entidad no se libran tampoco las plataformas digitales, como por ejemplo a Disney+ --de público eminentemente infantil y juvenil--, a la cual reprochan no incluya más contenidos en catalán.
10.- Guía de comercios
Entre las "guías" lingüísticas de Plataforma per la Llengua, figura una en la que se indica en qué establecimientos se atiende en catalán en "la Cataluña Norte", a los cuales promociona por esa razón.
La iniciativa en cuestión recuerda a otra que Plataforma per la Llengua tiene en marcha desde 2019: su aplicación móvil CatalApp, en la cual sus seguidores puntúan y promueven a comercios y establecimientos donde se atiende en catalán, al tiempo que se afea y señala de forma negativa a otros que lo hacen en castellano. Entre estos últimos locales, curiosamente, en su día aparecieron varias sedes de ERC --partido que gobierna la Generalitat--, señaladas por los usuarios por hablar según ellos, supuestamente, en la lengua de Cervantes.