El debate sobre el pasado negrero y esclavista de Cataluña trasciende ya las fronteras españolas. Los orígenes oscuros de parte de la riqueza de la región han suscitado el interés en otros países. Entre ellos, Inglaterra, donde alguno de sus medios más importantes se hacen eco estos días del asunto.
Es el caso de The Guardian, que bajo el título "Cataluña se enfrenta al racismo del pasado tras un documental sobre el comercio de esclavos" dedica un extenso reportaje a la cuestión. Todo ello, a raíz del revuelo originado por la emisión en TV3 del documental Negrers: La Catalunya Esclavista. Un programa que ha recordado algunos episodios a menudo silenciados por la historiografía autóctona.
Tráfico de esclavos incluso tras su prohibición en el siglo XIX
"El gobierno de Cataluña ha dicho que la rica región española debe afrontar 'el racismo pasado' de su historia de comercio de esclavos, después de que un documental revelara cómo industriales y marineros catalanes se beneficiaron del comercio transatlántico de esclavos cuando los británicos abolieron la práctica en 1807", señala el rotativo británico, sorprendido de que desde Cataluña se siguiera traficando con personas durante el siglo XIX.
"Durante mucho tiempo se ha reconocido que muchas fortunas catalanas, incluida la del mecenas de Antonio Gaudí, Eusebi Güell, se hicieron gracias al trabajo esclavo en las plantaciones de tabaco, azúcar y algodón de Cuba y, en menor medida, Puerto Rico. Mucho menos conocido es el hecho de que los magnates y marineros catalanes pasaron décadas enriqueciéndose a partir de la esclavitud después de llenar el vacío dejado por la decisión de Gran Bretaña de abolir la esclavitud y salir del comercio", añade The Guardian.
700.000 víctimas en apenas medio siglo
El rotativo inglés destaca que el documental televisivo "arroja luz sobre lo que los historiadores vienen demostrando desde hace décadas: que entre 1817 y 1867, catalanes estuvieron directa o indirectamente involucrados en el transporte de 700.000 esclavos desde África occidental al Caribe y que el comercio financió gran parte de la industrialización de Cataluña y el el auge de la construcción del siglo XIX en Barcelona".
Asimismo, el diario recoge también los testimonios de personas que lamentan que desde el nacionalismo catalán se haya intentado ofrecer una visión parcial y edulcorada de la historia de Cataluña, así como lo mal que ha sentado este documental entre sus partidarios. Es el caso de la diputada del PSC Beatriz Silva, que señala cómo desde el catalanismo tradicionalmente se ha intentado hacer creer que este pasado colonial jugó un papel residual: “Creo que la mayoría de los catalanes creen que es hora de lidiar con esto, pero la reacción nacionalista al documental en las redes sociales ha sido hostil”, afirma. “El problema con el nacionalismo es esta afirmación de que siempre hemos sido los buenos. No hay personas que sean siempre los buenos”, recuerda la diputada.
Del supremacismo de Pujol y Torra al tatarabuelo negrero de Mas
The Guardian también se hace eco del supremacismo de destacados mandatarios nacionalistas como el expresidente de la Generalitat Quim Torra (JxCat), de quien se recuerdan sus insultantes escritos xenófobos contra España y los españoles. Y se recuerda asimismo cómo su antecesor Jordi Pujol, al frente del Govern durante casi un cuarto de siglo (1980-2003) tildó a los andaluces como "incoherentes y anárquicos" en alguno de sus escritos
El rotativo señala además que "cuando Cuba abolió la esclavitud en 1886 y en su momento logró su independencia de España, muchos de los que habían hecho fortuna allí, conocidos como indianos, regresaron a Cataluña e invirtieron parte de su riqueza en las fabulosas mansiones modernistas de Barcelona y de los pueblos costeros, como Sitges y Vilassar de Mar". En este sentido, se señala que el también expresident de la Generalitat Artur Mas tuvo un tatarabuelo que "fue un actor importante en la trata de esclavos".