El Consell de la República, el órgano creado y presidido por el expresidente fugado de Cataluña Carles Puigdemont desde Waterloo, ha aprobado este sábado, a última hora, una resolución de apoyo a la presidenta de Junts, Laura Borràs, juzgada estas semanas por un caso de presunta corrupción. Este gesto contrasta con el vacío que le han hecho tanto ERC como la CUP, al considerar que esta causa nada tiene que ver con la represión del Estado que ella denuncia, sino con una posible mala utilización de los recursos públicos.
Esta propuesta de resolución la ha presentado Josep Guia a última hora en el orden del día del pleno telemático de la asamblea de representantes del Consell, el primero que se celebra tras la conclusión del juicio a Borràs, que ha quedado visto para sentencia. La sugerencia de apoyo ha contado con 62 votos favorables de los 71 emitidos, lo que equivale al 87,32%, por lo que se ha aprobado con holgura.
Victimismo independentista
Tras la votación, Borràs ha tomado la palabra desde Vilalba dels Arcs (Tarragona), donde ha participado en el Consell nacional de JxCat, y ha agradecido el apoyo del Consell de la República, el único que le presta atención en estos momentos. Ha aprovechado, como había hecho horas antes, para denunciar que, una vez “pasado el suplicio” de su juicio, ahora “un tribunal político hará una sentencia política”. De nuevo, ha echado mano del victimismo independentista que no comparten ni ERC ni la CUP.
En las próximas semanas, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña dictará la sentencia de la que pende el futuro político de Borràs, para quien la fiscalía pide seis años de cárcel y 21 de inhabilitación por fraccionar presuntamente contratos de la Institució de les Lletres Catalanes para adjudicárselos a un amigo entre 2013 y 2017.