El expresidente de la Generalitat, Jordi Pujol, ha reclamado este miércoles una "gran movilización popular" en defensa de la lengua catalana, que a su juicio está "en peligro", y a la que considera decisiva para el futuro de Cataluña.
"No sé si todo el mundo está absolutamente convencido de esto", ha lamentado quien fuera presidente del Govern catalán durante casi un cuarto de siglo (de 1980 a 2003) en la presentación de su libro L'última conversa. Trobada a Queralbs, que recoge la última conversación que mantuvo con el japonés catalanohablante Ko Tazawa.
Según Pujol, el nacionalismo catalán no ha sido nunca de carácter "étnico" sino que se basa en temas "lingüísticos y de cultura".
Sistema educativo
Pujol ha dado a entender también cómo los acuerdos alcanzados durante sus más de dos décadas de mandato con los sucesivos gobiernos del PSOE y el PP le sirvieron para imponer su sistema lingüístico nacionalista en Cataluña, donde el sistema educativo es monolingüe y obligatorio en catalán.
El expresidente de la Generalitat ha explicado que, cuando gobernaba la autonomía, se sentó con el Gobierno del PP para negociar y obtener su compromiso de respetar el sistema educativo de Cataluña. "Estábamos dispuestos a negociar, según cómo, con el PP siempre y cuando tuvieran una correspondencia que a veces los socialistas habían tenido", ha dicho.
Según su versión, en una de esas reuniones para negociar sobre el catalán, un dirigente popular le dijo: "Háganse a la idea de que esto del catalán no tiene solución", y añadió que la situación se agravaría debido a la inmigración.
Pujol ha explicado que trasladó al PP que, a su juicio, estaban llevando a cabo una "persecución y supresión del catalán", algo que no se tomaron bien, ha dicho.
Acompañado de su familia y dirigentes de Junts
El fundador de Convergència i Unió (CiU) ha acudido a la presentación de este miércoles acompañado de sus hijos Oriol, Josep y Mireia, y entre el público se encontraban representantes de Junts per Catalunya (JxCat) como los exconsellers Jaume Giró y Meritxell Borràs y la diputada en el Parlament Glòria Freixa, el alcalde de Martorell, Xavier Fonollosa (PDECat), y exdirigentes secesionistas como la expresidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, entre otros.
Pujol, de 92 años, vuelve a prodigarse con asiduidad en actos públicos tras varios años de aparente ostracismo desde que, en 2014, confesó haber cometido fraude fiscal y poseído dinero en Andorra.
En el acto de este miércoles, el exmandatario nacionalista ha revelado por ejemplo que tiene un manuscrito inédito de unas 130 páginas sobre los "tipos de honor", sobre cómo se gana y cómo se pierde: "Y cómo te ayudan a perderlo o procuran que lo pierdas. Es algo muy habitual", ha comentado.
Nacionalismo identitario
El exfundador de CiU se suma de este modo a las consignas identitarias del nacionalismo gobernante en la autonomía, utilizando la lengua catalana como banderín de enganche. En el libro en cuestión, de hecho, deja claro que este el único idioma que considera "propio de Cataluña", a pesar su cooficialidad junto al castellano, al que Pujol considera una lengua "de imposición".
Una afirmación, cuando menos, polémica, al igual que otras que ha proferido en las últimas semanas a raíz de dicho libro, llegando a señalar incluso a la inmigración como uno de los problemas del "gran desbarajuste" que, en su opinión, tiene Cataluña en la actualidad. Y es que, al modo de ver de este exmandatario nacionalista, los catalanes están "amenazados de acabar minorizados" por la baja natalidad y ante "tanta y tanta inmigración". Razón por la cual pide respuestas políticas al respecto, según afirmó en la conversación que mantuvo con Tazawa. "Ahora esto lo podemos aguantar, y aguantamos, pero necesitamos reforzar la política en este sentido", dijo el exmandatario nacionalista en un vídeo de presentación del libro el pasado enero.