Unas 3.000 personas se han manifestado este domingo en Sabadell (Barcelona) contra la reactivación del proyecto que busca acabar la B-40, más conocida como el Cuarto Cinturón o la Ronda del Vallés, una de las principales condiciones que puso el PSC para aprobar los presupuestos de 2023.
A la protesta, convocada por la Campanya Contra el Quart Cinturó, han asistido cargos políticos como el portavoz de En Comú Podem, David Cid, y el diputado de la CUP en el Parlament, Xavier Pellicer. Durante la manifestación se han podido leer pancartas con lemas como 'No a la ronda nord', 'Quien quiere al Vallès no lo destruye' y 'Unidas y en lucha por la defensa del territorio'.
La ejecución de la B-40, el último escollo
Tras meses de bloqueo presupuestario, los republicanos decidieron ceder ante la presión de los socialistas, que que estaban dispuestos a romper la negociación si el Govern de Pere Aragonès no aceptaba sus condiciones, entre las que se encontraba la ejecución de la B-40, y que se había convertido en uno de los principales escollos para que ambos partidos cierren acuerdo.
La autovía orbital B-40, una infraestructura compleja y todavía a medio construir, es una vía de circunvalación del área metropolitana de Barcelona que, una vez finalizada, debería unir por el oeste las ciudades de Sant Sadurní d'Anoia, Abrerea, Terrassa, Sabadell, Granollers y Mataró, evitando así la vuelta por los cinturones de Barcelona.
Denuncian el impacto medioambiental
Hoy por hoy, la autovía muere en Terrassa. El plan original de la B-40 pretendía llegar hasta Granollers, aunque nunca se ha llegado a realizar. El problema siempre ha sido, según dicen ayuntamientos y Generalitat, el fuerte impacto medioambiental que tendría la construcción de la autovía, así como las molestias que podría generar en los núcleos urbanos por donde transcurriría.
El Cuarto Cinturón, que empezó a proyectarse en la década de los 60, tenía como objetivo conectar las ciudades del Penedès, el Vallès y el Maresme sin tener que pasar por Barcelona. En la actualidad, solo funciona el tramo entre Mataró y Granollers. Las obras están a punto de finalziar en la sección entre Abrera y Terrassa y queda pendiente el tramo entre Viladecavalls y Olesa, que se vio retrasado por la crisis y la falta de financiación.