La feminización de los bomberos 'enciende' un debate en Cataluña
La reserva de un 40% de plazas para mujeres genera malestar en el cuerpo de emergencias
21 febrero, 2023 00:00Del 2% al 40%. Las cuotas para mujeres en las oposiciones al cuerpo autonómico de bomberos, que hoy apenas cuenta con representación femenina, han desencadenado un intenso debate entre los agentes e incluso un malestar interno por una medida que no se ha negociado con los servidores públicos. Los argumentos a favor y en contra corren desde hace semanas por los grupos de Telegram y Whatsapp. Un movimiento de base que ha obligado a mover ficha a los sindicatos en un momento en que las relaciones con el Departamento de Interior no atraviesan su mejor momento.
Crónica Global ha hablado con cinco bomberos en activo, tres hombres y dos mujeres, para recabar sus puntos de vista de forma anónima. Hay tres aspectos que centran la conversación de los agentes: los baremos por sexos de las pruebas físicas, la capacidad de las mujeres para efectuar determinadas tareas y la falta de medidas complementarias para llevar a cabo una política realmente inclusiva.
Polémica por las pruebas físicas
La prueba física --que supone el segundo examen de la convocatoria tras la prueba de conocimiento y antes de la evaluación psicológica, la prueba médica y los tests de lengua-- cuenta con dos tablas de valoración distintas para hombres y mujeres. Estas incluyen cincos ejercicios: carrera Navette, circuito de agilidad, ejercicio acuático, press de banca y arrastre de maniquí. Aunque las diferencias por sexo son frecuentes en las oposiciones de los cuerpos de seguridad y emergencia, hay voces críticas con las modificaciones incorporadas en esta convocatoria.
"Soy favorable a las cuotas, pero no a los volantazos", dice un veterano del cuerpo. "Se han recalculado las pruebas físicas para que sean más beneficiosas para ellas. Siempre es difícil encontrar una justicia estadística para mantener las puntuaciones diferenciadas, pero en este caso es exagerado", añade. Otro interlocutor apunta que en "los trabajos de fuerza física hay diferencias naturales" que, si se pretenden compensar, "requieren mayor inversión en tecnología". De lo contrario, pueden quedar "comprometidos" algunos operativos. "La masa social no está de acuerdo", sentencia.
A favor de un cuerpo mixto
La polémica gira en torno a la capacidad física. Es decir, a la fuerza y no a la destreza. Por eso una bombera con muchos años a cuestas rebate la supuesta incapacidad de las mujeres. "¿Cuál es el término de comparación? Una mujer y un hombre jóvenes que se acaban de sacar ambos las oposiciones se hallan en plenitud corporal, tienen la misma capacidad. ¿Qué pasaría si comparásemos a esta mujer que acaba de obtener la plaza con un compañero más mayor y que ha perdido forma física?", se pregunta.
Por otro lado, también señala que el avance hacia un cuerpo mixto, donde los equipos sobre el terreno estén compuestos por ambos sexos, puede facilitar la interacción con la ciudadanía. "Si tengo que atender a una mujer mayor, yo me ganaré antes su confianza seguramente por ser mujer. Si se trata de un anciano, la situación será a la inversa con un bombero", reflexiona. "La cuota del 40% es una medida de acción positiva para todo el colectivo que sin duda enriquecerá y mejorará cualititativamente el cuerpo", apunta otra trabajadora.
Medidas de acompañamiento
Hay otro elemento que agita la conversación: la ausencia de iniciativas complementarias, más allá de la reserva de plazas, para garantizar la entrada de más mujeres. Se menciona la falta de uniformes con tallas adecuadas para las funcionarias, así como el hecho de que los parques nuevos no cuenten con vestidores y lavabos femeninos suficientemente espaciosos.
Otro agente entrevistado da una visión más general: "Se pretende feminizar el cuerpo cuando los técnicos operadores de control y el personal de limpieza, que ya están mayoritariamente feminizados, tienen condiciones laborales muy precarias. ¿Se quiere hacer de verdad o es un maquillaje político?". Otro consultado se burla de que con una campaña de promoción valorada en 250.000 euros se pretenda lograr "un crecimiento exponencial de vocaciones" y augura que no se alcanzará el 40% de mujeres en el acceso a la escala básica.
¿Minorías por razas?
Todos los entrevistados coinciden en lo obvio: la infrarrepresentación de mujeres es clamorosa en comparación con los agentes rurales, donde un 13% de la plantilla es femenina, y los Mossos d'Esquadra, que cuenta con un 23% de mujeres. Al cierre de 2021, solo había 37 mujeres en el cuerpo autonómico de bomberos. Es decir, un 4% de los 694 integrantes del servicio de emergencias.
¿Se alcanzarán cifras similares en los bomberos? "Me parece un objetivo realista si se aplican las medidas para que aumente el número de mujeres. Sin la aplicación de éstas, el porcentaje aumentaría con cuentagotas, la incorporación de mujeres sería mucho más lenta y entonces sí que este objetivo dejaría de ser realista", plantea una agente. De nuevo, surgen las diferencias. "¿Hasta dónde vamos a llegar? ¿Vamos a pedir cuotas en base a otros criterios como la raza o la orientación sexual, como ya está ocurriendo en otros sitios?", se interroga un funcionario. Tampoco se sabe cómo se distribuirán los efectivos por el territorio ni tampoco sus funciones.
Verge: no se "regalan" plazas
En todo este proceso, la falta de interlocución con los afectados ha sido afeada por la parte sindical en un comunicado de la Agrupación Bomberos de la Generalitat, CATAC, UGT y CSIF. Las cuatro organizaciones consideraron que toda la estrategia del Govern estaba preñada de "cinismo" y era un "autobombo" contra el anuncio. Además, lamentaron que no se hubieran adoptado "acciones determinantes para avanzar en la feminización del cuerpo". También CCOO denunció que se les orillase de las negociaciones.
Consciente de todas las pegas, la consejera de Feminismos, Tània Verge, aseguró en la presentación de la nueva convocatoria que no se estaban "regalando" plazas a las mujeres, sino "simplemente revisando unos criterios que, bajo una supuesta apariencia de neutralidad de género, se han basado en parámetros exclusivamente masculinos". Pero en el cuerpo no está nada claro si la medida tendrá éxito o será un sonoro fracaso. Las solicitudes pueden presentarse hasta el próximo jueves, 23 de febrero. Un aumento de las aspirantes apuntará a que la política de cuotas ha funcionado, mientras que un estancamiento o un retroceso señalarán lo contrario. Mientras tanto, sigue el debate.