El Parlament de Cataluña ha dado este martes luz verde a la tramitación del proyecto de ley de presupuestos de la Generalitat para 2023 con 74 votos a favor de ERC, PSC-Units y En Comú Podem.
La aprobación definitiva de las cuentas seguirá de este modo su curso, después de que el Govern, con el apoyo de socialistas y comunes, haya rechazado las enmiendas a la totalidad presentadas por Junts per Catalunya (JxCat), Ciutadans (Cs), PP, Vox y CUP.
La aprobación definitiva, el 10 de marzo
El proyecto presupuestario inicia ahora su tramitación, que culminará con la aprobación definitiva en un pleno previsto para el próximo 10 de marzo.
El Govern, que en un primer momento solo contaba con el apoyo de los 33 diputados de ERC, necesitaba tener el sí de al menos 68 de los 135 diputados de la Cámara para aprobar sus presupuestos. Algo que ha conseguido tras varias semanas de arduas negociaciones primero con los comuns --que tienen ocho diputados-- y, posteriormente, con el PSC.
Las negociaciones con los socialistas se alargaron hasta la semana pasada debido a las dificultades en llegar a un acuerdo sobre proyectos como la ampliación del aeropuerto de Barcelona-El Prat, las obras de la B-40 --el también llamado cinturón del Vallès-- o el macrocomplejo turístico del Hard Rock de Tarragona. Tres exigencias del partido de Salvador Illa.
Acuerdo con los socialistas
El pacto presupuestario no contiene ninguna partida para los ninguno de esos tres proyectos --los comuns ya avisaron de que romperían su acuerdo si eso ocurría--, pero el Govern y el PSC sí firmaron un anexo con compromisos para llevar a cabo dichas infraestructuras.
El acuerdo entre el Govern y los socialistas culminó el pasado 1 de febrero y, después de tres meses de negociaciones, permitirá aprobar unas cuentas que incrementan en unos 3.100 millones de euros los recursos de la Generalitat para 2023, superando los 40.000 millones en total.