La Generalitat de Cataluña mantiene sus planes de actuación más allá de su propio territorio. El Govern secesionista no oculta su intervencionismo cultural en aquellos lugares de lo que considera "países catalanes" y, tras años subvencionando a entidades afines de la Comunidad Valenciana, Islas Baleares y el sur de Francia, también se compromete públicamente a garantizar los "derechos lingüísticos" en lo que denomina la "Cataluña norte".
Así lo expresó este jueves el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, durante una visita institucional a la casa de Francesc Macià en Prats de Molló --donde pretende contribuir para que se convierta en un museo en 2026-- y a la sede del Govern en Perpiñán, ambas en el país vecino. Allí se personó acompañado de la consellera de Acción Exterior, Meritxell Serret, cuyo departamento tiene un presupuesto de 108 millones de euros en las cuentas de 2023.
Aragonès visitó en el sur de Francia una escuela de la entidad catalanista La Bressola --a la cual la Generalitat destina 650.000 euros en los presupuestos de 2023--, cuyos responsables se quejaron del trato que supuestamente les dispensa el Ayuntamiento de Perpiñán. El mandatario autonómico catalán les trasladó su compromiso con ellos.
"Comarcas del norte"
"Tenemos que promover el catalán en todas partes del espacio lingüístico, y esto incorpora también a las comarcas del norte. Y, por tanto, acompañamos todas las iniciativas ciudadanas, en este caso, dando apoyo a un proyecto pedagógico y educativo de altísimo nivel", manifestó Aragonès ante los micrófonos de dos medios públicos autonómicos: la agencia ACN y TV3.
Según esta última, Aragonès reconoció además la intención del Govern de seguir potenciando lo que llama proyectos de cooperación transfronterizos desde el punto de vista educativo, cultural y económico. Y también su voluntad de "borrar la frontera entre la Cataluña Norte y la del Sur", según afirma la web de TV3.