La presidenta de Junts per Catalunya (JxCat), Laura Borràs, pierde apoyos. Este miércoles, la Assemblea Nacional Catalana (ANC) ha anunciado que mandará a su número dos, Jordi Pesarrodona, a la concentración en apoyo a Borràs en su primer día de juicio por presuntas irregularidades en contratos de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC). Así pues, la presidenta de la entidad secesionista, Dolors Feliu, da la espalda también a la posconvergente.
No es la única que lo ha hecho. Los primeros en anunciar que no la acompañarán ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) fueron sus exsocios de ERC, y después se sumó la CUP, al considerar que no es un juicio relacionado con el 1-O, sino con una mala praxis al frente de la institución.
Isaías Herrero traiciona a Borràs: la delata
Este viernes, el TSJC da el pistoletazo de salida al juicio por la gestión de Borràs al frente de la ILC, entidad dependiente de la Generalitat de la cual fue directora de 2013 a 2018. En concreto, deberá declarar por el presunto fraccionamiento de 18 contratos públicos por un importe total de 259.863 euros para adjudicárselos a su amigo Isaías Herrero cuyo objetivo era la creación y gestión de varias webs de este organismo. Un juicio que se le complica, después de conocer que éste estaría ultimando un pacto con la fiscalía en el que confesaría su forma de proceder señalando a Borràs como inductora.
A cambio, tal y como avanzó La Vanguardia, Herrero vería reducida su condena y eludiría su ingreso en prisión. Según fuentes judiciales, aun no está cerrado y se ultimaría poco antes de la sesión el próximo viernes, que empezará con el trámite de cuestiones previas y se retomará diez días después, el lunes 20 de febrero, para continuar con sesiones seguidas hasta el miércoles 1 de marzo.
Ni ERC ni la CUP arroparán a Borràs en el juicio
Pero el juicio contra Laura Borràs no tiene nada que ver con otros juicios celebrados en el TSJC y en que los independentistas acudían en masa para dar su apoyo al acusado. Esta vez, ni ERC ni la CUP acompañarán a la presidenta de Junts al considerar que no está vinculado al 1-O, sino a su mala praxis. En este sentido, la portavoz de los republicanos en el Parlament, Marta Vilalta, argumentó que esta vista “no tiene nada que ver con la represión política”, sino con un mala gestión de recursos públicos, por lo defendió que hay que ser “contundentes contra la corrupción, la mala praxis o ante cualquier sospecha”.
De hecho, cabe recordar que a Borràs se la acusa de prevaricación y falsedad documental, algo que “no tiene relación con el 1-O ni con la lucha por la independencia”. Tampoco la acompañará la CUP, desde donde aseguran que el caso Borràs “se ha magnificado por ser quien es, pero tiene un origen no vinculado al ejercicio de la autodeterminación porque está vinculado a unas supuestas malas prácticas”.
"No está teniendo un proceso judicial justo"
Los últimos en desvincularse, en cierta manera, han sido los dirigentes de la Assemblea Nacional Catalana, que mandan un perfil bajo a la concentración de apoyo. En un comunicado, la entidad ha anunciado que será una delegación liderada por su vicepresidente quien acompañará a Borràs en su primer día de juicio al considerar que "no está teniendo un proceso judicial justo" y que "las cloacas del Estado han filrado intencionadamente fragmentos del sumario judicial a su brazo mediático para crear un ambiente propenso a la vulneración de derecho a la presunción de inocencia".
Quienes todavía no se han pronunciado son Òmnium Cultural y la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI), que lo decidirán en las próximas horas.