Los expresidentes de la Generalitat de Cataluña con Convergència i Unió (CiU) Jordi Pujol y Artur Mas han arropado al candidato de Junts per Catalunya (JxCat) a la alcaldía de Barcelona, Xavier Trias, en el que ha sido su primer acto de precampaña en la conferencia "Barcelona, vuelve Trias”.
Pujol, que ha asistido a la conferencia acompañado de sus hijos Josep y Pere, se ha sentado en la primera fila del Auditorio de Barcelona junto a los concejales de JxCat en el Ayuntamiento de Barcelona Jordi Martí y Neus Munté, así como la presidenta de Junts, Laura Borràs, y el secretario general del partido, Jordi Turull.
También han mostrado su respaldo a Trias el presidente del grupo parlamentario de JxCat, Albert Batet, el portavoz en el Senado, Josep Lluís Cleries, los exconsellers del Govern Jaume Giró, Victòria Alsina, Lourdes Ciuró, Damià Calvet y Ramon Tremosa, entre otros.
Contra el "mal gobierno" de Colau
Trias, que ya fue alcalde de Barcelona con CiU de 2011 a 2015, ha esbozado un proyecto para Barcelona que pretende superar los ocho años de "mal gobierno" de su sucesora en el cargo, Ada Colau (Barcelona en Comú).
El alcaldable de Junts ha presentado la candidatura Barcelona, torna Trias. En su intervención, el político posconvergente ha considerado n error que el actual equipo de gobierno municipal defienda el decrecimiento económico, ya que a su juicio la mejor forma de luchar contra la pobreza es generando actividad económica, y no poniéndola "permanentemente bajo sospecha".
Críticas al PSC y a ERC
También se ha referido a las "disfunciones" del pacto entre comuns y PSC, ha criticado el apoyo "inagotable de ERC a Ada Colau", y ha tildado la marcha del ayuntamiento del ex primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, de "fuga estrambótica".
Trias ha cuestionado la actividad del gobierno de Colau en la búsqueda inversiones y empresas internacionales para Barcelona, y ha interpelado al auditorio: "Hoy, cuando una empresa estudia instalarse en Barcelona, ¿se reúne con la alcaldesa? Me parece que cada uno de vosotros sabe la respuesta".
"No quiero que Barcelona juegue en la segunda división. Yo quiero que Barcelona juegue la Champions y la ganemos", ha dicho el expolítico de CiU, según el cual la ciudad puede competir con ciudades como Nueva York, París o Amsterdam.
Más nacionalismo: ve "menosprecio a la lengua catalana"
El mandatario posconvergente, asimismo, ha hecho gala de su nacionalismo criticando el según él, "menosprecio a la lengua catalana", el "embelesamiento con Madrid" y la cero influencia y la cero exigencia, según él, al Gobierno de España.
Para el exalcalde de CiU, Barcelona "tiene que volver a funcionar" ya que cree que los responsables municipales no han querido reconocer que la ciudad esté sucia como tampoco lo han hecho en materia de seguridad: ha opinado que el liderazgo socialista en este ámbito tampoco ha conllevado cambios.