El PSC ha presentado un plan integral para el pueblo gitano cuya finalidad es combatir la pobreza, la discriminación social, laboral y residencial, y los altos índices de analfabetismo que sufre esta comunidad. Entre las medidas que contiene el documento presentado por los socialistas catalanes, elaborado por la diputada Beatriz Silva, destaca la reforma de la ley de igualdad de trato y no discriminación para reforzar el antigitanismo, y la creación de un Consejo asesor que sea realmente representativo, una demanda histórica de esta comunidad ya que actualmente carece del mismo.

La propuesta de los socialistas ofrece una radiografía de esta comunidad heterogénea asentada en Cataluña y que “comparte espacio, costumbres y vida con el resto de la sociedad de forma continuada desde antes del siglo XV”. Un pueblo, añade el documento, “con una alta capacidad de resiliencia y supervivencia” contra antiguas leyes y comportamientos discriminatorios.

Beatriz Silva , diputada del PSC, impulsora del plan de choque contra la discriminación del pueblo gitano

Según el Estudio de la población gitana en Cataluña, el colectivo estaba integrado por 52.937 personas en 2005. En cambio, en 2017, el propio departamento encargado de la implementación del Plan integral del pueblo gitano 2017-2020 informaba de que la población gitana en Cataluña "oscila entre las 80.000 y 90.000 personas", según datos de las mismas organizaciones gitanas.

Aunque no hay datos actuales desglosados por sexo, se estima que en Cataluña. al igual que en el resto de España, el porcentaje de mujeres gitanas es ligeramente superior (0,5 puntos) al de varones. En el caso del grupo de personas mayores de 55 años, el porcentaje de mujeres es aún mayor (52,1 % de mujeres y 47,9 % de hombres).

Hoja de ruta

El citado Plan Integral aprobado por el Govern, denuncia el PSC, no ha sido renovado desde su aprobación. “Este documento pretende sentar las bases de lo que debería constituir algunos de los pilares de un nuevo Plan integral del pueblo gitano que represente un punto de partida para, mejorando las situaciones más graves a corto plazo, establecer una hoja de ruta que permita el objetivo de homologar la situación del pueblo gitano con el resto de la población e incluir nuevas situaciones tales como el acceso a las nuevas tecnologías, el feminismo, la cultura y también la situación de los gitanos y gitanas recién llegadas, entre otros”, indica la propuesta de Silva.

Uno de los objetivos es combatir la pobreza en esta comunidad, que según la Fundación Secretariado Gitano, alcanza un 91,9%, mientras que la media de la población se sitúa en un 22,9%. En un 46% de casos se trata de pobreza severa. “Son cifras que se explican por muchos factores pero, sobre todo, por la discriminación que determina que el pueblo gitano tenga más dificultades que la media de la población en todos los ámbitos y que sea la minoría étnica más discriminada en nuestro país a pesar de que su presencia se remonta a la edad media. El antigitanismo es un problema enquistado en la sociedad, pero también en las instituciones y en las administraciones, que no han sido capaces de avanzar en el impulso de medidas que sean efectivas para homologar la situación del pueblo gitano en la media de la población”, explica el PSC.

La incidencia del Covid

La llegada de la Covid-19 ha agudizado estas desigualdades, incidiendo en la triple brecha educativa que afecta a la infancia gitana. El abandono escolar es uno de los principales problemas que enfrentan los niños y niñas y adolescentes gitanos. Se calcula que un 64% del alumnado gitano no termina sus estudios obligatorios frente al 13% del conjunto de la población. El confinamiento y las medidas de distanciamiento social potenciaron el absentismo escolar que se hizo crónico, añadiéndose a los problemas que ya tenían con la brecha digital.

A estos factores se suma el bajo nivel educativo de los padres y madres, ya que sólo un 17% de la población gitana mayor de 16 años ha completado los estudios de ESO o superiores y los índices de analfabetismo son mucho más altos que la media de la población.

Pobreza y exclusión

Por ello “es urgente que Cataluña adopte planes de choque para abordar las situaciones de pobreza y exclusión educativa y residencial más graves, pero urge también que se adopten medidas estructurales que vayan acompañadas de una memoria económica asociada a los presupuestos de la Generalitat que permitan avanzar en la homologación de las condiciones de vida del pueblo gitano con el resto de la población.

Fotografía de gitanos de Barcelona, junto al autor de ‘Els zin-calós’. MAE | INSTITUT DEL TEATRE | MARTA VALLMITJANA

Crear un servicio específico de acompañamiento y gestión de las líneas de ayudas y soporte a las familias gitanas con niños entre 0 y 3 años, garantizar la presencia de guarderías públicas suficientes en todos los barrios, especialmente aquéllos con rentas más bajas o ampliar el sistema de promotores escolares en las escuelas de primaria y secundaria creando además un nuevo perfil específico, son algunas de las medidas específicas por las que apuesta el PSC.

También implementar un plan específico, liderado por la propia comunidad gitana, de mentoría social y educativa en la etapa de educación secundaria y bachillerato, y ampliar a la formación profesional actuaciones de discriminación positiva, como la reserva de plazas que hasta ahora existe en las universidades públicas catalanas.

Vivienda

Otra batería de iniciativas están dirigidas a evitar la exclusión social, laboral y residencial. Por ello, el plan de choque de los socialistas quiere garantizar que la población gitana, especialmente las familias con hijos e hijas, tengan acceso a las prestaciones que les corresponden, ya que actualmente sólo el 32% de los hogares gitanos muy pobres percibe alguna ayuda mientras la gran mayoría queda fuera del circuito de ayudas. Asimismo, instan a promover y garantizar el acceso al empleo y combatir el paro entre la comunidad gitana que se sitúa en niveles en torno al 52%, lo que supone más de cinco veces más que la media de la población (9,9%) y donde las mujeres se encuentran aún con mayor desventaja con una tasa de empleo que alcanza sólo el 16%.

Otro de los ejes es garantizar el acceso a la vivienda a la población gitana que en una proporción importante sigue viviendo en barracas o viviendas que no reúnen las condiciones mínimas, pero también en entornos degradados o marginales, lo que impide romper el círculo de reproducción de la pobreza y la exclusión social.

Dignificar la venta ambulante, combatir el paro entre los jóvenes y fomentar la cultura gitana forman parte de las medidas elaboradas por Beatriz Silva.