La CUP ha salido este martes en defensa del programa Zona Franca de TV3, célebre por sus gags hispanófobos, sus insultos y sus muestras de odio, después de que la dirección de la cadena relevara la semana pasada a uno de sus colaboradores tras llamar nazis a los votantes y representantes del PSC. La formación secesionista ve inadmisible esta decisión y exige por ello la dimisión del director de la televisión pública de la Generalitat, Sigfrid Gras.
"Es una censura al humor y un abuso de poder por parte de los representantes pactados por PSC, ERC y Junts que están gestionando el Consell de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals" (CCMA), manifiesta la formación ultranacionalista en un comunicado.
Acusan a Gras de no querer "molestar al poder"
La CUP considera muy grave el despido de Manel Vidal Boix, el colaborador que insultó desde la televisión autonómica a los votantes del principal partido de la oposición en el Parlament, ya que a su peculiar modo de ver la actual dirección de TV3 está "encorsetando la televisión pública hacia contenidos que no molesten el poder".
La formación que facilitó en su día la investudura de presidentes como Carles Puigdemont o Quim Torra (ambos de Junts) pide también a Gras que rectifique por haber admitido durante la comisión que el gag de Zona Franca era ofensivo y "una provocación hacia los votantes del PSC", según la CUP.
El director de TV3, Sigfrid Gras, dijo el pasado viernes en la comisión de control de la CCMA que la decisión de apartar Vidal, que ayer lunes derivó en la dimisión del presentador del programa, Joel Díaz, fue tanto de la cadena como de su productora. Y reconoció que ese gag fue algo que "superó todos los límites".
El diputado Pellicer ve "indecente" la "purga"
El diputado de la CUP en el Parlament Xavier Pellicer, en cambio, ha hecho una cerrada defensa de este polémico programa, al considerar lo ocurrido una "purga", que relacionan con la negociación de Presupuestos entre el partido que preside la Generalitat --ERC-- y los socialistas.
Y es que, según Pellicer, se está intentado convertir TV3 "en una televisión acrítica, en la que no haya espacio para el debate y en la que haya más decisiones de carácter partidista". En su opinión, en la CCMA ha habido "un reparto del pastel, y por tanto un intercambio de favores" que se ha trasladado, según él, en la negociación de las cuentas.
Insultos, burlas hispanófobas y sesgo nacionalista
El late night show diario supuestamente humorístico que la CUP defiende al considerarlo un programa "crítico" ha propiciado numerosas polémicas desde que empezó a emitirse el pasado octubre por su tono ofensivo y su marcado sesgo nacionalista e hispanófobo. En sus más de 50 ediciones desde que se estrenó el pasado octubre, Zona Franca ha empezado cada noche con su presentador, Joel Díaz, saludando al grito de "puta noche y buena España" --en un claro gesto de complicidad con el "puta España" de otros colaboradores de TV3 y Catalunya Ràdio--, ha bromeado sobre las víctimas del campo de exterminio de Mathausen, ha usado de forma reiterada el término "subnormal" como insulto, se ha burlado de la bandera y el himno español --interpretándolo con sonido de pedos--, y ha interpretado en un gag a dos fascistas recibiendo eufóricos un ejemplar de la Constitución, por citar algunos ejemplos. Hechos que, también la semana pasada, acabaron propiciando la marcha de uno de sus patrocinadores.