CGT se empieza a sacudir el dominio de la CUP
El sector nacionalista se impone a los críticos, pero la nueva secretaria general, Montse Sánchez, no es tan afín a los secesionistas
28 enero, 2023 00:00Grietas en el dominio independentista de la CGT. El cuarto sindicato catalán en número de delegados elegirá a la activista obrerista Montse Sánchez como nueva secretaria general en el XII Congreso en Sallent (Barcelona) este fin de semana. De este modo, la plataforma arrollará de nuevo al sector no nacionalista, pero la elección de Sánchez se lee internamente como un primer paso para quebrar el control secesionista de la agrupación.
Lo explican fuentes sindicales, que recuerdan que el cónclave que se celebra desde ayer en el municipio de origen de la exlíder de la CUP Anna Gabriel "no será un paseo triunfal" del sector independentista y los partidos anticapitalistas. "Montse Sánchez, castellanoparlante, trabajadora de Seat y obrerista, sustituye a Ermengol Gassiot, que sí era más cercano a los secesionistas y, de hecho, compartió lista con Gabriel en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB)".
Los críticos, arrollados
La elección de Sánchez es leída como "un pequeño desafío al control de la CUP y otros partidos izquierdistas, porque aún cuando cuenta con su plácet, no se plegará a sus dominios". Las mismas voces admiten que Anna Gabriel "ha asistido al congreso", pero avanzan que "habrá que estar atentos a si surgen conflictos entre el nuevo secretariado de la activista de Seat y los círculos más cercanos al Parlament en los próximos meses".
En efecto, y aún cuando CGT insiste en que jamás ha tenido relación con partidos políticos, hay un sector más cercano al independentismo. Es el que se agrupa, explican fuentes internas, en las federaciones de enseñanza y metal. "Aunque no hay relación formal con ninguna fuerza del Parlament, sí hay vínculos ideológicos o hasta tácticos con la CUP", alertan.
Gabriel, cabeza de lista en la UAB
Este vínculo oficialmente no existe, aunque pocas veces quedó tan claro como cuando CGT presentó a Anna Gabriel como cabeza de cartel en las elecciones sindicales en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). O cuando el actual secretario general, Ermengol Gassiot, protagonizó actos políticos de la CUP en, por ejemplo, en Sant Sadurní d'Anoia en 2014. Sant Cugat del Vallès en 2016 o Lleida en septiembre de 2019.
"Gassiot es afín al sector cupaire más obrerista y metropolitano, representado por Endavant. Y él del brazo más político de la CGT. En ese punto medio se produjo el encuentro", alertan voces díscolas. "¿En qué cabeza cabe que un sindicato anarquista acuda a copresentar el acto de un partido político?", se preguntan a renglón seguido. De hecho, periodistas influyentes del entorno de los independentistas como Roger Palà han teorizado la relación entre parte de CGT y la CUP como historia de amor en artículos como este.
Los críticos, un 46%
Ese romance lo quieren romper los anarcosindicalistas, que constituyen el sector crítico de CGT y que se muestran contrarios al juego partidista y al nacionalismo. "Actualmente, los ácratas son el 46%, por poco más del 50% el ala afín a la CUP y a los trotskistas", explican voces internas que piden permanecer en el anonimato. Por ello, en Sallent volverán a ganar los filoindepes de CGT, aunque ese dominio se agrieta con la nueva tenencia de Montse Sánchez.
De hecho, algunos sectores del cuarto sindicato catalán han renunciado a elevar ponencias en el XII Congreso toda vez que se conocía que una única lista se presentaría. "Hemos renunciado a presentar lista y propuestas, pues el pescado estaba vendido. Sabíamos que seguiría el dominio anterior", razonan.
"Siguen dominando"
Otras voces el sector obrerista de CGT discrepan. Aseguran que el sindicato "continuará dominado por la CUP y por los minipartidos trotskistas". Lo argumentan con el hecho de que Gabriel asistió al congreso de Sallent, lo que ven un beneplácito indepe a la nueva cúpula, y con algunos de los cargos nombrados. "El secretario de organización es un independentista de Valls", avanzan.
De hecho, recuerdan que CGT "ha prohibido a sus afiliados trabajar con el bufete de Ángel Escolano, abogado y a la sazón presidente de Convivencia Cívica Catalana (CCC)". Ello lo ven un "doble rasero" frente a la permisividad con los secesionistas.
Es el cuarto sindicato y creciendo
Sea como fuere, esta victoria de la lista continuista es importante porque la CGT es el cuarto sindicato catalán en número de delegados y está en franco crecimiento tras, por ejemplo, los tropiezos de Intersindical. La plataforma contaba con 1.485 delegados en toda Cataluña en 2021, últimos datos disponibles en el Instituto de Estadística de Cataluña (Idescat).
La plataforma quedaba muy lejos de CCOO (21.048 delegados) y UGT (18.939), mayoritarias, pero se acercaba a USOC (2.649) y pronto podría estar en disposición de convertirse en la tercera fuerza laboral en Cataluña. Recientemente, CGT ha informado de un aumento de afiliación sobre todo de mujeres, un éxito que se atribuye a Sánchez, que hasta ahora dirigía el área de Género.