Borràs se desentiende ahora de los insultos a Junqueras: "Lo lamento"
La presidenta de Junts asegura que los silbidos iban dirigidos a Sánchez y al resto de participantes en la cumbre hispano-francesa
22 enero, 2023 11:32La expresidenta del Parlament Laura Borràs se ha desmarcado, tres días después, de los insultos a al líder de ERC Oriol Junqueras durante la protesta contra la cumbre hispano-francesa en la que ella participó. El republicano abandonó la manifestación entre silbidos y gritos de "traidor".
Ahora la presidenta de Junts se ha desvinculado del abucheo a Junqueras. “Condeno los insultos y lamento los silbidos, porque certifican que hay gente insatisfecha y que considera que desde el conjunto del movimiento independentista no se están haciendo las cosas bien”, ha expresado en una entrevista en 8TV.
“Los pitos eran para Sánchez”
“Estamos en contra de los insultos hacia representantes públicos que participaron en el 1-O y que fueron injustamente juzgados y condenados”, ha aclarado Borràs. “A quien silbamos fue a los participantes de la cumbre. Una pitada de forma unánime que se escuchó en el interior del MNAC”.
La presidenta de Junts ha matizado que sus silbidos en ningún momento fueron dirigidos hacia Junqueras, sino hacia los participantes en la cumbre, entre los que paradógicamente se encontraba su compañero de partido, el president de la Generalitat Pere Aragonès. En concreto, Borràs ha expresado que su enfado iba dirigido contra Pedro Sánchez “por decidir hacer esta cumbre en Barcelona”, como símbolo de que el procés ha terminado.
Falta de confianza en ERC
Sobre la negociación de los presupuestos de la Generalitat para 2023, que sigue encallada, Borràs ha manifestado que “quien gobierna con 33 diputados no puede esperar adhesiones” para sacar adelante las cuentas. La Ley de Presupuestos, según ella, evidencia la “confianza en un gobierno” y en este caso, Junts no confía en ERC. “Junts salió por una falta de confianza”, ha recordado.
Se ha referido a un Govern "en minoría absoluta, con mucha debilidad parlamentaria" que tiene que sacar adelante las cuentas, y que, por el momento, no parece haber encontrado ningún socio dispuesto a ceder a sus exigencias.