El expresidente de la Generalitat fugado Carles Puigdemont (JxCat) considera que el independentismo "ha dado un golpe de autoridad y firmeza" este jueves con su protesta contra la cumbre hispanofrancesa de Barcelona, una movilización impulsada por el autodenominado Consell per la República que él mismo preside junto a una treintena de organizaciones ultranacionalistas.
Tras haber realizado insistentes llamamientos a participar en la protesta identitaria contra España y Francia en los últimos días, el prófugo se ha mostrado satisfecho por las cifras de asistencia a la misma: apenas 6.500 simpatizantes llegados de toda Cataluña, según la Guardia Urbana, y 30.000 según Òmnium entidad, una de las entidades afines y subvencionadas por el propio Govern secesionista. Para esta ocasión, la ANC fletó 40 autocares para llevar a sus simpatizantes a Barcelona.
"Los adversarios manipularán cifras, mentirán sobre la fuerza del movimiento independentista, magnificarán anécdotas... pero saben que hoy el independentismo ha dado un golpe de autoridad y firmeza. Y que menospreciarlo y confundir la parte con el todo es un error muy grave", ha manifestado Puigdemont en sus redes sociales, donde ha evitado pronunciarse, por ejemplo, sobre el asedio de un nutrido grupo de ultras nacionalistas a su exvicepresidente e indisimulado rival de ERC Oriol Junqueras.
Borràs ve "una provocación" que Sánchez y Macron se reúnan en Barcelona
En la misma línea se ha expresado la presidenta de Junts per Catalunya (JxCat), Laura Borràs, quien ha calificado como una "provocación" la cumbre al considerar que el Gobierno español trata de "certificar y enseñar al mundo que el procés ha terminado".
"Nos manifestamos para decir al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que el proceso de independencia terminará cuando Cataluña sea un Estado independiente", ha afirmado la expresidenta del Parlament, a la espera de juicio por el presunto fraccionamiento de 18 contratos a un amigo cuando dirigía la Institució de les Lletres Catalanes.
La dirigente ultranacionalista considera que "el camino de la represión continúa" (sic) porque, según ella, la Abogacía del Estado y la Fiscalía "adelantan por la derecha" a los jueces, y ante esta situación, ha apostado por el "camino del 1-O, de la movilización, de la independencia".
Críticas a ERC
"No nos conformamos con que Barcelona sea un complemento circunstancial de lugar del presidente español", ha remachado Borràs, quien sólo ve el final del procés cuando "se pueda celebrar en la ciudad una cumbre entre el presidente de la Generalitat y un jefe de estado extranjero".
Como de costumbre, la dirigente de Junts ha aprovechado la ocasión para criticar a ERC. Borràs ha celebrado la supuesta "unidad" del secesionismo en esta ocasión por la participación de los republicanos en la manifestación, celebrando que "los que habían decidido que antes no iban a manifestaciones como la Diada ahora rectifiquen", en clara alusión a su rival electoral. Y, al mismo tiempo, ha recriminado ERC "estar en misa y repicando" por la asistencia del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, al inicio de la cumbre. "Que expliquen su decisión", ha espetado.