Imagen del desalojo del llamado 'Bloc Carnestoltes' de Sants / Cedida

Imagen del desalojo del llamado 'Bloc Carnestoltes' de Sants / Cedida

Política

Fiscalía pide seis años de cárcel por blindar un bloque okupa en Sants

El ministerio público acusa a dos personas de atentado y desórdenes públicos por las algaradas del llamado 'Bloc Carnestoltes' en 2020

17 enero, 2023 14:59

La Fiscalía Provincial de Barcelona pide seis años de cárcel para dos radicales que se enfrentaron a los agentes de Mossos d'Esquadra que desalojaban el bloque okupado Bloc Carnestoltes de Sants en 2020. El ministerio público acusa a las dos personas de atentado y desórdenes públicos por las algaradas durante el vaciado del inmueble. 

Según el escrito de acusación consultado por este medio, la Fiscalía cree que los acusados obstaculizaron la acción policial y agredieron las furgonetas y a los propios agentes la noche del 22 de febrero en la calle Olzinelles de Sants. Por ello, pide seis años de prisión para cada uno de ellos e inhabilitación para cargo público. 

Barricadas

Según el documento del ministerio público, los investigados cruzaron vallas y material de obra en la calle para impedir la acción policial. Asimismo, cuando se acercaron las furgonetas, los concentrados, entre los que se incluían los acusados, les lanzaron carros de supermercado llenos de basura. 

Después, cuando bajaron los funcionarios para ejecutar la orden policial, les lanzaron "piedras, escombros y botellas". En este contexto, cree la Fiscalía que uno de los enjuiciados trató de lanzar una puerta de madera a los agentes --se lo impidió otro efectivo policial--, mientras que el otro lanzó al menos una botella de cristal a la línea policial. 

Cargas y desalojo

Los incidentes se enmarcaron en el vaciado del llamado Bloc Carnestoltes de Sants, que había sido ocupado por el Grup d'Habitatge de Sants, ligado al Sindicat de Llogaters. Según los asaltantes, el inmueble "había sido ocupado por cuatro familias", y tras una manifestación, se abrió a más allanadores. 

La policía discrepa y sostiene que el edificio fue tomado a la fuerza el mismo día, por lo que procedió a vaciarlo entre algunas cargas policiales.