El conseller de Interior Joan Ignasi Elena ha confesado que desde el PSC le advirtieron de que “tendría que pagar el hecho de dejar de ser militante” cuando anunció que abandonaba el partido para irse a ERC. En una entrevista en Cafè d’Idees, el conseller ha expresado que la “dureza agria e impostada” de Salvador llla en lo referente a la destitución de Josep Maria Estela como jefe de los Mossos d'Esquadra se enmarca en esta postura adoptada por los socialistas.
Precisamente, Illa fue uno de los más duros con Elena, llegando a expresar públicamente que preferiría que Estela siguiese al frente del cuerpo autonómico y que fuese Elena el que se fuera. Sobre estas duras palabras, el conseller ha negado que el último cambio en la cúpula haya generado inestabilidad en el cuerpo. Según él, la salida de Estela “no afecta a la operativa del día a día”, por lo que considera que la voluntad del PSC de atacar al Departament de Interior es “sobreactuada”. “Estamos cerca de las elecciones municipales y están buscando culpables de cosas que no se han resuelto bien”, ha espetado. Tampoco cree que afecte a la confianza de los órganos judiciales, pese a que el Teniente Fiscal de la Fiscalía Superior de Cataluña Pedro Ariche se mostró "perplejo" y preocupado por los continuos cambios en la cúpula del cuerpo.
Niega las injerencias
Sobre las duras declaraciones del major Josep Lluis Trapero, que señaló injerencias de cargos de confianza en Mossos “dirigiendo desde la sombra”, Elena ha reiterado que no aceptará “ningún tipo de injerencia política en las investigaciones judiciales pero tampoco injerencias policiales en las decisiones políticas”. "Tiene todo el derecho a estar dolido, enfadado o contrariado, como cualquier ciudadano", ha expresado sobre el major. Con respecto a las declaraciones de Trapero, Toni Rodríguez y el exconseller Buch, Elena ha pedido que acrediten las supuestas intromisiones en el cuerpo, dado que se trataría de “un delito”.
Si bien no le constan injerencias de ningún tipo ni en la actualidad ni durante los mandatos previos, el republicano ha asegurado que el responsable sería cesado de inmediato. Además, ha asegurado que el único miembro de su gabinete que da órdenes a los Mossos es el director general Pere Ferrer. Sobre si la destitución de Trapero, primero, y de Estela, después, se debieron a que estos intentaron interferir en las decisiones políticas, Elena se ha limitado a responder que no ha dejado de desarrollar sus competencias como conseller.
"Feminización no es poner a una mujer arriba"
Estela ha defendido los cambios en la cúpula del cuerpo. Los enmarca en el propósito de transformar los Mossos d'Esquadra en una policía comunitaria y de proximidad que, desde su punto de vista, necesita una cúpula coral frente a una estructura estrictamente jerárquica con un único jefe que dirija a un cuerpo en expansión.
También ha defendido, una vez más, la feminización del cuerpo. Frente al 21% de mujeres que había en Mossos cuando llegó al Departament de Interior, “ahora hay una reserva para que sea un 40%”. También en la cúpula la presencia femenina ha pasado de representar un 10% a un 25%. "Entonces, ¿por qué no eligió usted a ninguna de las cuatro comisarias de los seis en total como jefa del cuerpo?”, le ha espetado Gemma Nierga. “Porque la feminización no significa poner a una mujer arriba del todo, consideré que el más adecuado era Sallent”, ha respondido el conseller.
"Me gustaría que Junts siguiera"
Sobre la actual situación del Govern, Joan Ignasi Elena ha expresado que le gustaría que Junts "siguiera y que siguiésemos entendiéndonos". "¡Pero si no se entendían!", le ha espetado Nierga. El republicano ha respondido que desconoce si Junts se está arrepintiendo de haber abandonado el Govern pero que sigue siendo "el socio preferente". Ha destacado la importancia de aprobar los presupuestos, redactados por el exconseller Jaume Giró y que apenas han sufrido modificaciones. "Con la que está cayendo, renunciar al dinero que llegará de nuevo para poderlo distribuir al servicio de la gente sería una barbaridad", ha expresado.