Junts per Catalunya (JxCat) redobla su presión contra sus socios de ERC a cuenta de la decisión de esta formación de permitir la tramitación de los presupuestos generales del Estado de 2023. El secretario general de este partido, Jordi Turull, considera "incomprensible" que Pere Aragonès "haga más actos de fe y ayude más a estabilizar al Gobierno de España que al que podría haber sido el Govern del 52% del independentismo catalán". Asimismo, Turull ha apostado por "derogar y no modificar" el delito de sedición que ERC ha puesto sobre la mesa de negociación de las cuentas estatales.

Turull, que ayer ya arremetió contra la "resignación" de Esquerra, ha abundado en esa idea tras las declaraciones del nuevo consejero de Investigación y Universidades, Joaquim Nadal, exdirigente socialista, quien ha dicho que el procés ha conllevado más retrocesos que avances.

"Resignación"

Esas declaraciones "confirman que es el Govern del dejarlo estar y de poner más valor a la resignación", ha afirmado el dirigente neoconvergente durante la Diada Castellera de Santa Úrsula en Valls (Tarragona). A su juicio, el ejecutivo "se dedica más a los reproches a Junts que a ocuparse de hacer su función", una dinámica "que debe venir del presidente", Según Turull, los miembros del consell executiu solo se sienten seguros cuando hacen reproches al adversario y eso quita credibilidad al Govern.

En referencia a los presupuestos de la Generalitat de 2023, ha reiterado que ya no son los de Junts porque el exconseller de Economía, Jaume Giró, los elaboró dentro del acuerdo de investidura con ERC: "No se puede afirmar que son nuestros Presupuestos. No lo son".

Preguntado por las declaraciones del sábado del líder del PSC, Salvador Illa, en las que criticó que en las negociaciones presupuestarias con ERC se mezclaban cuestiones como la modificación del delito de sedición, Turull ha vuelto a abogar por "derogarlo y no modificarlo".