Edificio de la Conselleria de Educación, donde habrá una concentración sindical el próximo 25 de octubre / EUROPA PRESS

Edificio de la Conselleria de Educación, donde habrá una concentración sindical el próximo 25 de octubre / EUROPA PRESS

Política

Una concentración sindical el 25 de octubre activa el reloj para nuevas movilizaciones educativas

La parte social convoca a sus delegados a las puertas de la Consejería de Educación para calentar motores y presionar a Cambray para que avance en la negociación de sus mejoras laborales

21 octubre, 2022 00:00

Los sindicatos educativos calientan motores. El próximo martes, 25 de octubre, han convocado a una concentración a sus delegados para presionar al conseller de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, con la intención de que acelere la negociación que, hoy por hoy, sigue bloqueada porque todavía no hay presupuestos para 2023. Así, activan el reloj para nuevas movilizaciones. 

Será la primera movilización unitaria de este curso escolar y tendrá lugar en la avenida Via Augusta de Barcelona, delante de la Conselleria de Educación, coincidiendo con una reunión de la mesa sectorial entre representantes del departamento y la parte social.

Manifestación profesores 25 de Mayo / LUIS MIGUEL AÑÓN (CG)

Manifestación profesores 25 de Mayo / LUIS MIGUEL AÑÓN (CG)

Un toque de atención al 'conseller'

Los profesores quieren dar un toque de atención a Cambray para que tenga presente que el pacto alcanzado el 1 de septiembre con la reducción de la hora lectiva en primaria y secundaria solo paralizó las huelgas del 7 y 28 de septiembre. Pero en ningún caso impedía que se convocasen nuevas.

En este sentido, recuerdan que todavía hay reivindicaciones encima de la mesa, como la equiparación salarial del profesorado de formación profesional (FP) y la estabilidad del personal interino, entre otras cosas. Hasta ahora, los encuentros que se han producido entre ambas partes no han dado sus frutos y, de hecho, están "muy alejados" de lo que esperaban.

"Una tomadura de pelo"

Por eso, y ante este escenario derrotista, los sindicatos se han emplazado delante del Departamento de Educación para dejar claro al conseller que, si no ven una evolución, volverán a salir a la calle. “Si no se llega a algún acuerdo no será por nosotros”, aseguran las fuentes consultadas por Crónica Global.

Además, consideran “una tomadura de pelo” y una falta de voluntad que el consejero envíe a personas técnicas a las reuniones con tal de decir que se está viendo con los sindicatos. “Sentarse se sienta, pero no se avanza nada”, añaden las mismas voces, que lamentan que la Generalitat se aproveche de su “debilidad” tras la ruptura con Junts para no avanzar en el conflicto laboral con la comunidad educativa. 

Josep Gonzàlez-Cambray, consejero de Educación / EUROPA PRESS

Josep Gonzàlez-Cambray, consejero de Educación / EUROPA PRESS

De hecho, en el último encuentro el pasado miércoles, los representantes de Educación justificaban los pocos avances con la situación del Ejecutivo autonómico. "El Govern está en una situación delicada porque ni siquiera sabe si los presupuestos podrán salir adelante", manifiestan algunos de los presentes. 

Discrepancias entre los sindicatos

Mientras pasan las semanas y Cambray intenta ganar tiempo, los sindicatos educativos estudian todas las opciones. Sin embargo, tal y como ha podido comprobar este medio, surgen ciertas discrepancias sobre cuáles deberían ser los pasos a seguir para presionar al consejero y obtener resultados lo más pronto posible.

Algunos como Ustec apuestan por salir a la calle y calentar el ambiente, pero otros son más conservadores y plantean esperar a que finalice el plazo acordado de las negociaciones --31 de diciembre-- para calendarizar nuevas protestas. “Si nos hemos comprometido a negociar hasta finales de diciembre, tenemos que hacerlo”, advierten algunas voces.

Huelgas en enero de 2023

No obstante, pese a las distintas opiniones, la parte social se mantendrá “unida”. “Nos tenemos que poner de acuerdo para mantener la unidad sindical que nos ha hecho llegar hasta aquí”, dicen. Lo que sí tienen claro es que, una vez alcanzada esa fecha límite, volverán a convocar un parón --previsiblemente en enero de 2023--.

Mientras tanto, seguirán haciendo ruido para movilizar a una comunidad educativa que fue “decreciendo” tras nueve días de huelga el pasado curso escolar, reconocen las mismas voces. Por su parte, la Conselleria de Educación no compra el argumento de los sindicatos y niega que no estén avanzando en las negociaciones. Por eso, la directora general, Dolors Colell, rechaza nuevas manifestaciones: “Si este curso es el de la estabilidad, lo que no necesitamos es más ruido”.

La directora general de profesorado, Dolors Colell, tras una reunión con sindicatos / CG

La directora general de profesorado, Dolors Colell, tras una reunión con sindicatos / CG

De este modo, el Gobierno de la Generalitat suma un nuevo enfrentamiento con un profesorado que no se conforma y que ya hace sonar trompetas de guerra.