Junts per Catalunya (JxCat) deberá dejar de formar parte del Govern catalán tras haber recibido el rechazo de su militancia a mantener la coalición con ERC. Después de dos días de consulta interna, las bases de la formación posconvergente han decidido que ésta salga del Ejecutivo por mayoría: 55,73% de votos a favor de romper con los republicanos por sólo 42,39% partidarios de seguir, con una participación cercana al 80%.
De este modo concluye un nuevo capítulo --posiblemente, definitivo-- de la tensa relación entre los dos socios del Govern secesionista, tras la crisis iniciada la semana pasada a raíz del amago de JxCat de presentar una moción de confianza en el Parlament contra el presidente Pere Aragonès (ERC) por incumplir su acuerdo de gobierno. Una amenaza que derivó, al día siguiente, en la destitución de Jordi Puigneró (JxCat) como vicepresidente, al haber perdido Aragonès su confianza en él.
Este desencuentro enturbió aún más la difícil relación entre ambas formaciones, abriendo de paso un debate en el seno de JxCat sobre la conveniencia de seguir o no en el Govern. Debate que se acabó trasladando a la militancia, a la que se invitó a votar en una consulta interna al respecto ayer jueves y este viernes.
División
La división en el seno de JxCat se hizo patente en los diversos posicionamientos de sus dirigentes sobre el tema. Parte de ellos, como el fugado Carles Puigdemont, la consellera de Universidades Gemma Geis o la expresidenta del Parlament Laura Borràs y su entorno se mostraron partidarios de dejar el gobierno de la Generalitat. En cambio, otros con destacados puestos de responsabilidad en la misma, como los consellers de Economía Jaume Giró y la de Asuntos Exteriores, Victòria Alsina, abogaron por quedarse, mientras que el secretario general del partido, Jordi Turull, defendía la neutralidad en público para no interferir en el proceso.
Otros dirigentes posconvergentes partidarios de mantener la coalición fueron Josep Maria Argimon, Lourdes Ciuró, Violant Cervera, Jordi Sànchez, Damià Calvet, Neus Munté, Joan Maria Piqué, Meritxell Budó o Josep Rull. En cambio, en el bando del no figuraron otros como el propio Puigneró, Quim Torra, Joan Canadell, Salvador Vergés, Marta Madrenas, Aurora Madaula, Francesc de Dalmases, o Jaume Alonso-Cuevillas, que llegó a esgrimir como argumento el hecho de que, dejando el Govern, JxCat se libraría de gestionar la fase más dura de la actual crisis económica. Finalmente, este sector nacionalista más radical se ha salido con la suya.
Presupuestos en el aire
La ejecutiva del partido se encuentra reunida este viernes por la tarde, a lo largo de la cual hará una comparecencia de prensa para evaluar los resultados.
La ruptura del Govern obligará ahora a ERC, en minoría, a buscar otras alianzas para sacar adelante sus políticas. Entre sus planes más inmediatos figuraba, por ejemplo, la aprobación de los Presupuestos de la Generalitat para 2023.