El nuevo tanatorio de Sants interferirá de forma notable con la reforma de la estación, cuya obra culminará en 2026. El polémico velatorio situado junto al conector ferroviario prevé utilizará parte del párking subterráneo pese a que el administrador de infraestructuras usará esta zona para encajar la parrilla de taxis.
La colisión entre la reforma de Sants y el futuro tanatorio, que residentes agrupados en la plataforma Stop Tanatori tratan de parar en los tribunales, la destacan fuentes vecinales, que alertan de que Funeraria San Ricardo, el promotor, obtuvo la luz verde para construir la instalación y la licencia de obras "porque pactó plazas de párking en un estacionamiento cercano". Ahora, ese subterráneo lo utilizará Adif para la parrilla de taxis, por lo que uso de movilidad y funerario tendrán que convivir, lo que "difícilmente harán".
Pacto para 30 plazas
Las voces consultadas destacan que San Ricardo ha podido aprobar el plan urbanístico y obtener la licencia de obras porque pactó con el operador Saba el alquiler de 30 plazas de párking bajo la estación de Sants. La acuerdo se alcanzó en noviembre de 2020, cuando la reforma del hub ferroviario apenas era una idea de futuro. Ahora, no obstante, las plazas de la funeraria bajo la estación estorban porque interfieren con una parte destacada de la reforma proyectada. Los pasajeros deberán acceder a este aparcamiento para poder tomar un taxi, ya que se desplazará la actual parada en superficie hasta allí.
El Ayuntamiento de Barcelona, que coparticipa en la iniciativa de rehabilitación de la infraestructura ferroviaria, indica que la intervención en el nodo de transporte público "está en fase de estudio y se irán concretando detalles", como la coexistencia del equipamiento mortuorio con el de la alta movilidad que existe alrededor de una estación con las características de Barcelona Sants.
"Usos distintos"
Desde el sector urbanístico enmiendan esta explicación. Recuerdan que la obtención del permiso municipal para levantar el tanatorio implicaba contar con espacio de aparcamiento para atender las necesidades del equipamiento público, cuestión que se consiguió al "bloquear diversas plazas de párking cerca del edificio, algo a lo que obliga la ley". No obstante, Adif avanza que la nueva Sants utilizará ese estacionamiento como parilla para los taxis que ahora están en superficie. "¿Cómo se conjugarán ambos usos?", se preguntan estas mismas voces.
Fuentes vecinales han recordado que el proyecto de Adif, que se presentó a los residentes en el Casinet d'Hostafrancs, primero, y a los medios de comunicación, después, "prevé dos estacionamientos, uno con salida en la calle Numància y otro en Comtes de Bell-Lloc; el primero de uso público y el segundo como punto logístico de Adif". En la primera instalación es donde Funeraria San Ricardo prevé encajar sus plazas. Las mismas voces han alertado de que la parrilla de taxis de Sants "reúne a centenares de vehículos en hora punta", por lo que chocaría con las necesidades de las salas de velatorios.
Proyecto polémico
El encaje por resolver entre el párking del tanatorio de Sants y la nueva estación es la última polémica en un largo historial de controversias en el proyecto de nueva funeraria en mitad del tejido residencial de este barrio. Antes, los vecinos trataron de derribar el proyecto al impugnar el plan urbanístico (PEUI) primero y la licencia de obras después. Memora, otra empresa del sector, también ha hecho lo propio. La última palabra sobre los escritos contra la obra la tiene el Tribunal Superior de Justicia de cataluña (TSJC).
Los contrarios al proyecto afean la cercanía a los pisos de la sala funeraria --que ya ha provocado cambios de domicilio-- , el impacto sobre la movilidad, el peligro para la estructura de la antigua Fábrica Can Climent, la nave que albergará la sala y es un bien cultural de interés local (BCIL), y el cambio de tejido comercial en el barrio. De hecho, ya se han denunciado desperfectos en el edificio histórico durante los trabajos.
Sector asegurador
Ello sin perjuicio de que los impulsores de la inversión, la familia Almirall Bellido, tienen cargos registrales directos en el sector asegurador, algo que choca con la ordenanza funeraria de Barcelona, explicó Crónica Global, que prohíbe a los agentes de seguros operar en el sector de final de vida. Con todo, el ayuntamiento defiende que es un detalle menor porque aunque los accionistas de ambos negocios son los mismos, las actividades se explotan a través de dos empresas diferentes.
La propia ordenanza local que regula el sector de los sepelios está pendiente de revisión. Para ello, el gobierno municipal ha levantado una moratoria de nuevos tanatorios hasta verano de 2023. Lo ha hecho, según el consistorio, para ordenar el sector, aunque fuentes de la industria recuerdan que lo hizo después de que Funeraria San Ricardo intentara abrir otro velatorio en el Poble-sec. Asimismo, la firma ha registrado marcas para establecerse en Eixample y Horta-Guinardó, previo pacto con Áltima, otro gigante de las pompas fúnebres, para la explotación.