El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, intentó negociar con Turull para evitar el cese de Puigneró / EUROPA PRESS

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, intentó negociar con Turull para evitar el cese de Puigneró / EUROPA PRESS

Política

ERC propuso a Junts que retirase la cuestión de confianza para evitar el cese de Puigneró

El 'president' planteó a Turull reconducir la situación para sortear la destitución del exvicepresidente y exconseller de Políticas Digitales y Territorio

30 septiembre, 2022 11:12

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, intentó negociar con JxCat antes de cesar a Jordi Puigneró. Lo hizo durante el encuentro que mantuvo con el secretario general de los posconvergentes, Jordi Turull, a quien le pidió que retirasen la amenaza de la cuestión de confianza como condición para intentar reconducir la situación y evitar la destitución del vicepresidente. 

Sin embargo, el comunicado de los consellers de Junts, en el que avalaban el anuncio que hizo el presidente del grupo parlamentario, Albert Batet, fue el detonante que acabó con la destitución del Puigneró como vicepresidente y conseller de Políticas Digitales y Territorio. 

La peor crisis de la legislatura

El debate de política general no fue un “punto de inflexión” para calmar los ánimos entre los socios de gobierno como pretendía Junts en un principio. De hecho, fue el pistoletazo de salida de la peor crisis de la legislatura, que se inició por la propuesta de JxCat de que Aragonès se sometiera a una cuestión de confianza al considerar que no estaba cumpliendo tres de los puntos del acuerdo de investidura relacionados con la culminación del proceso de independencia. 

Después del pleno, que fue muy tenso, los consejeros de ambos partidos suspendieron sus agendas públicas y, tras horas de reuniones y llamadas, el president concluyó que Jordi Puigneró conocía que su grupo plantearía esa propuesta. Algo que vio como una “deslealtad”.

Junts consulta a su militancia

Pero antes de su destitución, el president intentó reconducir la situación pidiendo a Jordi Turull que retirarase la amenaza de cuestión de confianza para salvar la cabeza del vicepresidente. Lejos de planteárselo, el pulso fue a más: durante la pausa del encuentro, JxCat emitió un comunicado a la prensa en el que aseguraba que todos sus diputados estaban de acuerdo con la propuesta, por lo que Aragonès respondió con el cese fulminante de su número dos. 

Desde entonces, los reproches entre los socios de gobierno han sido constantes y los rumores de una posible salida de Junts del Govern han ido in crescendo. Sin embargo, este jueves, tras ocho horas de ejecutiva, decidieron ganar tiempo: dan hasta el próximo domingo a Aragonès para que se replantee cómo debe ser la legislatura y, a su vez, han convocado a su militancia para celebrar una consulta los días  6 y 7 de octubre, en la que se pronunciarán sobre su continuidad en el Ejecutivo autonómico.