Los consejeros de Junts per Catalunya (JxCat) en el Govern han decidido, por unanimidad, sumarse a las posiciones del grupo parlamentario y exigir a Pere Aragonès el cumplimiento de su pacto de gobierno y, en caso contrario, que se someta a una cuestión de confianza.
En un comunicado, los consellers manifiestan que, por unanimidad, apuestan "por el cumplimiento del acuerdo firmado entre Junts y ERC, para garantizar la estabilidad y la lealtad al ejecutivo, en la misma línea que expresó ayer el grupo parlamentario, tanto en lo que respecta al acuerdo de gobierno como en la cuestión de confianza". Sin embargo, fuentes de Presidencia sostienen que ha habido contradicciones en la reunión celebrada en el Palau de la Generalitat.
Para JxCat, Esquerra no avanza en la consecución de la independencia de Cataluña y reclama una estrategia conjunta ante el Gobierno español.
Reunión en Palau
El partido ha emitido el comunicado al término de la reunión extraordinaria del consell executiu convocada por el presidente de la Generalitat, tras la crisis generada por la cuestión de confianza planteada por el presidente del grupo parlamentario de Junts, Albert Batet, en la primera sesión del Debate de Política General. Una medida que desconocían la mayoría de consellers neoconvergentes y varios diputados. Igualmente ajeno a ese ordago era el propio Aragonès, que ha querido hurgar en las divisiones internas de JxCat preguntando a cada uno de los miembros del Govern si conocían de antemano esa propuesta.
Al finalizar la reunión en Palau, Aragonès se ha reunido con el secretario general de JxCat, Jordi Turull.