Crece la presión a ERC para que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, se someta a una cuestión de confianza. En este sentido, la CUP ha añadido más leña al fuego en la crisis entre los socios y pedirá que el Parlament vote al respecto.
"Ante el cambio de alianzas del Govern respecto a la investidura, y por tanto de mayorías parlamentarias, y ante el incumplimiento del acuerdo que hizo posible el inicio de legislatura, el Parlament de Cataluña insta al Govern que el presidente de la Generalitat se someta a una cuestión de confianza antes de que finalice el año 2022", explica la propuesta, que ha avanzado Europa Press.
Acuerdo de investidura
La iniciativa, que se votará en el pleno de la semana que viene, llega pocas horas después de que JxCat haya amenazado a Aragonès con una cuestión de confianza si no concreta cómo cumplirá el acuerdo de investidura. Desde las filas neoconvergentes consideran que se están incumpliendo tres puntos "esenciales".
Eso es, la unidad entre las fuerzas independentistas en las Cortes Generales españolas; la negociación de una "amnistía y autodeterminación" en la "mesa de diálogo" con el Gobierno; y la reactivación del denominado "Estado mayor" del procés.
Aragonès suspende su agenda
Así pues, sigue creciendo la tensión entre los socios. De hecho, este miércoles Aragonès ha suspendido su agenda prevista para reunirse en el Palau de la Generalitat con los miembros de ERC, con quienes meditará sobre el futuro del Ejecutivo autonómico tras el desafío de Junts. Según el Departamento de Presidencia, el simple hecho de que planteen este mecanismo ya demuestra "la retirada de la confianza", mientras los de Junts se agarran a que es una "oportunidad" para dar estabilidad al Govern.
Con todo, el partido de Laura Borràs deberá decidir si apoya o no la moción de la CUP y si sigue tensando la cuerda.