El mismo día que Elsa Artadi protagonizaba un acto sobre comercio de proximidad, Laura Borràs se unía a los independentistas que cortaban la avenida Meridiana. Para algunos, aquella contraprogramación fue el principio del fin de la carrera de Artadi a la alcaldía de Barcelona. Xavier Trias no está dispuesto a que Borràs torpedee su campaña si, finalmente, se confirma su candidatura. Y tampoco, a que la suspendida presidenta del Parlament obstaculice la estrategia de pactos con el socialista Jaume Collboni, cada vez más sólido como candidato. En juego está revalidar un pacto en la Diputación de Barcelona, donde los municipios manejan dinero e influencia territorial. 

Jaume Collboni (i) y Xavier Trias (d), candidatos de PSC y Junts per Catalunya, respectivamente, a la alcaldía de Barcelona

Las recientes declaraciones del exalcalde están llenas de referencias a las soflamas rupturistas de la suspendida presidenta del Parlament. Todo un aviso a navegantes neoconvergentes que apuestan por Trias, que van a tener que definir el cometido de Borràs en la campaña electoral y evitar un nuevo caso Artadi.

Amagos de ruptura con ERC

Borràs amaga con la ruptura en el Govern y en la Diputación, no quiere pactos con “los del 155” --en referencia al aval del PSOE a la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña tras el referéndum del 1-O-- y, sobre todo, genera rechazo en determinados sectores económicos que desde hace tiempo reclaman menos populismo --eso también va por la alcaldesa Ada Colau, líder de los comunes-- y más gestión. Trias lo sabe, de ahí sus advertencias. No personaliza en la figura de la presidenta de su partido, Junts per Catalunya (JxCat), pero ha dejado claro que la decisión de romper el pacto de gobierno con ERC sería un "escollo importante" a su candidatura "si no es una decisión de todo el partido". El también exconsejero de Salud insistió en esa idea: “No me interesa ser una figura en medio de un desorden”.

Los avisos de Trias son compartidos por otros alcaldes neoconvergentes, temerosos de una ruptura que afecte al territorio y dinamite acuerdos.

El exalcalde, veterano convergente, sabe que el sector que lidera Jordi Turull discrepa de las exigencias de Borràs. Y aunque los ultimátums, por parte del secretario general de JxCat, se repiten, los turullistas del Govern rechazan salir del Consell Executiu. Especialmente el consejero de Economía, Jaume Giró, para muchos, posible candidato a la presidencia de la Generalitat.

'Turullistas'

Un cisma de Junts antes de las elecciones municipales resulta impensable. Y eso tranquiliza tanto a los ediles de JxCat como a quienes avalan a Trias como alcaldable. Y también a los turullistas que exigen abiertamente libertad para abrir su estrategia de pactos a otros partidos, esto es, levantar el cordón sanitario contra el PSC. Teniendo en cuenta que se da por hecha una alianza entre ERC y los comunes --ambos partidos no esconden sus preferencias mutuas y han trabajado en ellas a nivel de negociación presupuestaria en Barcelona y en la Generalitat--, la alternativa real para neutralizar ese acuerdo pasaría por un PSC, fuerte en las encuestas, y JxCat, que necesita ampliar su representación institucional.

Jaume Collboni, Pedro Sánchez y Miquel Iceta, en una imagen de archivo / EP

Trias y Collboni generan consensos en sus respectivas formaciones como alcaldables. Pero en el caso del socialista, ha habido un cambio de tercio. Después de varios meses de conjeturas sobre un posible cambio de candidato, pues parece que Pedro Sánchez apuesta por Miquel Iceta, actual ministro de Cultura, Collboni se consolida como cabeza de lista. “Se siente fuerte, sale a ganar, se lo cree, algo que hace unos meses no estaba tan claro”, apuntan fuentes socialistas. En el partido se es consciente de que sembrar tantas dudas sobre su candidato es perjudicial. "Puede desmovilizar", avisan.

Que Salvador Illa relevara a Iceta como candidato a la presidencia de la Generalitat, una operación inesperada que la Moncloa dictaminó, pero que salió bien --el PSC ganó las elecciones autonómicas del 14F, pero el independentismo sumó mayoría--, se ha visto casi como pauta que podría afectar a las municipales. Hasta ahora, los sondeos no determinan una mejora de resultados si Iceta se presenta. Pero, como dicen en el PSC, la última palabra la tiene Sánchez.