El gobierno de la Generalitat de Cataluña aprobará el próximo 4 de octubre la creación y los estatutos de una nueva empresa pública de energía.
Así lo ha anunciado este lunes el presidente del Govern, Pere Aragonès, junto a la consellera de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, Teresa Jordà, en EEUU, donde se encuentra esta semana para participar en la cumbre del clima de Nueva York.
Energía procedente de edificios de la Generalitat
La nueva compañía estará basada en energías renovables y "servirá para hacer uso de todo el potencial generador de energía que tienen los edificios de la Generalitat". Según Aragonès, esta medida contribuirá a mejorar la eficiencia energética de los servicios públicos del Govern.
Aragonès ha explicado que la Administración catalana tiene unos cinco millones de metros cuadrados de superficie en los techos de sus edificios y en una "parte relevante" de esa cifra se instalarán paneles solares que deberán producir hasta el año 2030 un total de 315 megavatios de potencia.
Además de eso, la empresa tratará otros ámbitos, como el desarrollo de puntos de recarga para el parque público de vehículos eléctricos y la gestión de la demanda agregada en las dependencias de la Generalitat y las Administraciones públicas.
Autoconsumo del Govern
La energética se constituirá como sociedad de capital, anónima y unipersonal, con participación directa de la Generalitat y "actuará como medio propio para mejorar el mercado energético catalán", según el Govern.
La mejora se focalizará especialmente en el proveimiento de la propia Generalitat y sus organismos, ya que "garantizará que el consumo de energía deje de ser un gasto y empiece a ser una inversión con ahorro a corto y medio plazo y, una vez amortizada la inversión, sea una fuente de ingresos".
La energética pública catalana promoverá proyectos de autoconsumo y de generación distribuida a todos los edificios públicos de la Generalitat, y se dotará de una política de aprovisionamiento energético que permita la compra de energía renovable con acuerdos bilaterales con generadores locales.
Demanda de la CUP
El Govern considera que esta compañía será "una herramienta clave para la transición energética de Cataluña", con el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 55% en 2030.
El dirigente de ERC atiende de este modo una de las condiciones que le puso la CUP el año pasado para apoyar sus presupuestos de 2022: la creación de una energética pública basada en fuentes renovables.
En el furgón de cola de España en energías limpias
Al mismo tiempo, Cataluña se encuentra en el furgón de cola de España en la creación de este tipo de energías limpias: la comunidad no logró activar ni un solo aerogenerador en 2020 y aportó menos potencia fotovoltaica que Extremadura o Murcia. Según datos dados a conocer en febrero de 2021 por Jaume Morrón, gerente de Eoliccat, Cataluña solo enchufó 3,73 MW de origen verde a la red eléctrica española. Esta cifra supuso el 0,09% de los 4.390,89 Mw añadidos a la infraestructura nacional en 2020.
Pulso nacionalista con JxCat
Por lo que respecta a la pugna entre los dos socios del Govern secesionista, Aragonès ha insistido en trabajar a favor de un referéndum de "autodeterminación", a pesar de considerar una "prioridad absoluta" que los partidos se centren en cubrir las necesidades de la ciudadanía.
“Hay una propuesta aprobada en el plan de gobierno, que es profundizar en la negociación con el Estado con el objetivo de la autodeterminación y la amnistía, y si esta se considera que no es viable por parte de algunos partidos, que propongan una alternativa, que a día de hoy no se ve", ha manifestado sobre sus cuitas nacionalistas.
"No cuestionar la estabilidad"
El presidente de la Generalitat ha instado a todas las formaciones políticas, “y en especial a los que forman parte del Govern, a no dar ningún paso que pueda cuestionar la estabilidad de los gobiernos en un momento en que la ciudadanía necesita que éstos trabajen y se enfoquen en las necesidades que hay”.
En ese sentido, ha reivindicado su presencia en Nueva York por la lucha contra el cambio climático y los retos económicos que afronta la población, como la elevada inflación o los altos costes de la energía.
"El Gobierno tiene que tener como prioridad absoluta la situación complicada de inflación, la dificultad de la ciudadanía para llegar a fin de mes, y por el otros lado trabajar por los objetivos de resolución del conflicto político con el Estado", ha dicho.