Manifestantes pro teoría de la conspiración han alterado de forma grave el acto de quinto aniversario del atentado terrorista de Las Ramblas de Barcelona en 2017. Independentistas radicales han proferido gritos contra los representantes políticos y los de las fuerzas y cuerpos de seguridad asegurando que hay una "mano negra" tras los ataques de la Ciudad Condal y Cambrils de cinco años atrás. 

Los radicales, apenas unas decenas, han roto el silencio al grito "queremos la verdad",  "estado español asesino", "vosotros fascistas sois los terroristas" y "pedimos explicaciones". Los improperios han llegado a romper el minuto de silencio en recuerdo a las víctimas de la barbarie terrorista que cometió una célula radicalizada en Ripoll (Girona). 

"Hipócritas"

Los manifestantes secesionistas portaban esteladas --la bandera independentista catalana-- y carteles con lemas como Pedimos responsabilidad o Exigimos saber la verdad. Han insultado a los políticos presentes pese a que éstos se han quedado en un segundo lugar detrás de los familiares de las víctimas del ataque. 

Han aguantado los abucheos los ministros Miquel Iceta y Raquel Sánchez; la presidenta del Congreso, Meritxell Batet; el presidente catalán, Pere Aragonès y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Los gritos contra ellos han durado todo el acto, causando incomodidad a las víctimas. 

Previo a un 'escrache' a la UE

El incidente en el acto de recuerdo a las personas que perdieron la vida en Barcelona y Cambrils el 17 de agosto de 2017 ha precedido a la protesta radical que los independentistas han convocado frente a la oficina del Parlamento Europeo en la capital catalana. 

Será al mediodía y después de que el nacionalismo radical del entorno de Carles Puigdemont, expresident catalán huido, alimente las dudas sobre la autoría de la masacre. De hecho, el Consejo por la República (CxR), el ente virtual del prófugo, convoca también al escrache en el paseo de Gracia. Hoy mismo, el exconsejero catalán de Interior, Joaquim Forn, también ha dado pábulo a las teorías conspirativas. 

Incomodidad de las víctimas

La radicalidad de los manifestantes ha sido tal que los Mossos d'Esquadra se han desplegado para evitar que los secesionistas se enfrentaran a otras personas presentes. Cuando ha terminado el homenaje a los fallecidos, los radicales han arrancado gritos de "P*** España", provocando la incomodidad de los presentes, también de los familiares de las víctimas. 

Precisamente, los representantes electos han centrado sus mensajes en el quinto aniversario de la barbarie en Las Ramblas en el reconocimiento a los afectados. El president Pere Aragonès les ha enviado un "abrazo", ha agradecido la labor de cuerpos de emergencias y seguridad y ha subrayado que Cataluña es "un pueblo de paz".