La bronca del diputado y vicepresidente de Junts per Catalunya (JxCat), Francesc de Dalmases, a una periodista del programa de debate político FAQs de TV3 por algunas preguntas de sus colaboradores en la entrevista del pasado 9 de julio a la presidenta del Parlament, Laura Borràs, ha vuelto a poner en evidencia el afán de control que desde el nacionalismo se ejerce sobre la televisión pública de la Generalitat y, más en concreto, la indignación de algunos de sus dirigentes cuando su línea editorial se aleja de sus postulados.
La gravedad del incidente protagonizado por Dalmases, emprendiéndola a gritos y golpes contra el mobiliario y las paredes tras encerrarse en una sala junto a la periodista en cuestión, la propia Borràs y sus jefes de prensa y de gabinete para regañarla, ha dado lugar esta vez a una oleada de indignación después de haber trascendido el asunto en la prensa. Desde el propio Govern se reclamó este martes investigar el alcance de sus intimidaciones, el comité de empresa de TV3 denunció la "concepción controladora y antidemocrática de los medios de comunicación" de este diputado posconvergente y le exigió responsabilidades, y la mayoría de partidos del Parlament no han escatimado críticas a su lamentable y agresiva actitud.
Sin llegar a esos niveles, lo cierto es que De Dalmases --que, a su vez, es miembro de la comisión de control de la Corporació Catalana de Mitjans Àudiovisuals-- se ha convertido en los últimos años en habitual azote de la televisión pública de la Generalitat, con críticas de corte nacionalista al no considerarla suficientemente afín a su causa, su partido y a la lengua catalana. Reproches que también ha formulado desde sus redes sociales, donde a menudo refleja su virulencia verbal y su secesionismo a ultranza.
"Mal periodismo" por usar la palabra "España"
La lista de ejemplos en este sentido es larga, y algunos de ellos muy llamativos, como por ejemplo cuando, el año pasado, acusó a TV3 de "hispanocentrismo" y de hacer "mal periodismo" por el simple hecho de mencionar la palabra "España" al hablar de la posibilidad de que Cataluña albergara la primera planta de baterías eléctricas de todo el país.
Su concepción ultranacionalista, identitaria y excluyente de Cataluña le ha llevado a cuestionar de forma recurrente, en base a estos criterios, la línea editorial de la televisión pública catalana. Así, por ejemplo, el pasado 6 de junio se quejaba de que el informativo Telenotícies informara de un incidente en la procesión de la Virgen del Rocío en Huelva, y no del "11º día de huelga de hambre" (sic) de un activista secesionista contra la sentencia del TSJC sobre el 25% de clases en castellano.
La fijación de Dalmases por mantener ese carácter "nacional" y patriótico de la televisión autonómica, y alejarla de lo que considera "hispanocentrismo", también ha desembocado en quejas suyas contra el programa satírico Polònia: por ejemplo, por algo tan insignificante como hacer un gag sobre Pedro Almodóvar y los Premios Goya "24 horas después de que Alcarràs ganara el primer Oso de Oro catalán".
Reproches nacionalistas
Por norma general, los reproches de Dalmases a TV3 se centran en criterios estrictamente nacionalistas y en expresar sus propias directrices. Así, en octubre de 2020, en plena ola de contagios de coronavirus, consideraba fuera de lugar que el Telenotícies (TN) comenzara con una información sobre la pandemia en Madrid. Algo que le pareció censurable, pues en su opinión debería haberlo hecho con la rueda de prensa que, ese mismo día, dieron los expresidentes de la Generalitat Quim Torra, Carles Puigdemont y Artur Mas en Perpiñán "denunciando al Estado español".
Insultos
En la misma línea, apenas unos días antes Dalmases se había mostrado escandalizado por el hecho de que el TN diera como primera noticia una reunión entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la de la Comunidad madrileña, Isabel Díaz Ayuso --también con motivo de la pandemia--, a los que llegó a insultar. "Es su país, que pongan las banderitas que les plazca como buenos inútiles que son", bramó.
Afán de control
Arrimando el agua a su molino, Dalmases tampoco ha perdido ocasión de cargar contra TV3 cuando ha considerado que no informaba como quería de actos en los que participaban correligionarios de su partido, JxCat, como por ejemplo Clara Ponsatí, Jordi Turull o Quim Torra, por citar algunos casos.
Más sorprendentes aún resultaron sus quejas del pasado 13 de enero por el simple hecho de que el TN repasara la trayectoria del veterano actor José Sacristán, culpándole de ser crítico con el secesionismo catalán y atribuyéndole unos supuestos "insultos" que ni demuestra ni cuya existencia se conoce. "No consideran importante citar las múltiples veces que ha insultado al independentismo. Si hubiera proferido insultos racistas o misóginos lo habrían destacado", decía.
3.- "La voz de su amo"
Las luchas intestinas entre los dos socios de Govern --ERC y JxCat-- también han aflorado en algunos de esos agrios y desdeñosos comentarios de Dalmases. Como cuando, el pasado 12 de marzo, consideraba "ridículo" y una "pérdida de credibilidad de la dirección de informativos" que se diera en directo un discurso de un acto de los republicanos, y no "el de la presidenta del Parlament para rendir cuentas" de su primer año. Lo cual le llevó a insinuar que ERC controla TV3, ilustrándolo con una imagen del célebre logotipo de la discográfica EMI "la voz de su amo". Y es que, a su peculiar modo de ver, en TV3 se informa poco sobre JxCat y con desequilibrio en relación a ERC.
Y otro tanto ocurre con su rechazo a la mesa de diálogo entre el Gobierno y la Generalitat, de la cual no ha querido formar parte su partido, ni le gusta que TV3 le dedique espacios informativos.
Presiones que surten efecto: Forcadell y un programa sobre el emérito
En ocasiones, esas presiones públicas de Dalmases a los responsables de TV3 parecen haber surtido efecto, tal y como él mismo se ha encargado de presumir en sus redes sociales. Así ocurrió al advertir de que en una información no se había recordado la condición de encarcelada de la expresidenta del Parlament, Carme Forcadell --algo que sí se hizo luego en la segunda edición del TN--; o de su sugerencia de emitir un programa de Euskal Telebista sobre el rey emérito, que finalmente también dio TV3.
6.- Elogios a gags hispanófobos
Otras veces, en cambio, Dalmases sí se ha mostrado amable y elogioso con los trabajadores y reponsables de la televisión pública catalana. En ocasiones, cuando las entrevistas a Laura Borràs --de cuyo equipo es colaborador-- sí han sido cómodas y de su agrado. O bien a la hora de expresar su solidaridad con los gags hispanófobos de algunos colaboradores de la cadena, como el Mag Lari --que en un programa con niños dijo que hablaba en castellano "para parecer más malo"-- o Jair Domínguez y Peyu, a quienes ha llegado a dar las "gracias" públicamente por sus polémicos sketches. "Suerte de vosotros", les decía, poco despues de trascender en las redes sociales el vídeo retirado de un gag denigrante y machista sobre la reina Letizia y su hija de su programa Bricoheroes, que finalmente no se emitió en antena.