Ha vuelto a ocurrir. ERC y Junts per Catalunya (JxCat), que forman coalición de Govern, discrepan sobre una gran infraestructura. La que el Vallès lleva esperando desde hace muchos años. Mientras los neoconvergentes impulsan y negocian con el territorio avanzar en el desarrollo de un plan de movilidad aprobado por el propio Ejecutivo catalán hace dos años, Esquerra lo rechaza. La proximidad de las elecciones municipales ha hecho aflorar una pugna ecologista entre republicanos, comunes y la CUP, mientras los alcaldes del Vallès critican la falta de altura institucional de la Generalitat.
De esas discrepancias entre los socios da cuenta la votación que tuvo lugar el pasado jueves en el Parlament, donde una moción del PSC-Units a favor de impulsar la Ronda Norte de los sistemas urbanos de Terrassa y Sabadell se tradujo en el voto dividido de ERC y JxCat. Así, mientras el partido del presidente Pere Aragonès unió su votos a CUP y comunes para rechazar el impulso de ese proyecto --incluido en el Plan Específico de Movilidad del Vallès aprobado por el propio Govern en 2020, pero que ahora lo consideran “caduco”--, los neoconvergentes dieron el sí junto a PSC, Ciudadanos, PP y Vox. En realidad, esa Ronda Norte es la nueva denominación que se le da a la B-40 o Cuarto Cinturón, reclamado por los alcaldes de la zona desde hace mucho tiempo, pero que divide a los independentistas.
El consenso del territorio
“No entendemos cuál es la propuesta de ERC cuando hay un plan de movilidad aprobado hace dos años que está actualmente vigente. Precisamente una de las cosas que decía el plan era la Ronda Norte, y el enlace con Terrasa”, explica la alcaldesa de Sabadell, Marta Farrés.
“La Generalitat --añade-- siempre ha reclamado que el Estado transfiriera el dinero y la capacidad de hacer las obras. Es un plan fruto del acuerdo con el territorio, se votó en los plenos de los ayuntamientos de Sabadell y Terrassa, y en el Parlament de Cataluña. Hubo un acuerdo más que amplio, por lo que se tienen que poner a trabajar en esa ronda que tanto necesitamos. Ellos quieren que las infraestructuras las decida el territorio, el territorio lo ha decidido y ahora no quieren. No sabemos qué pretenden”.
Sostenibilidad
Este Plan de Movilidad del Vallès propone 70 actuaciones encaminadas a una movilidad más sostenible, eficiente y segura. Las propuestas tienen como horizonte temporal el año 2026 y están valoradas en unos 2.500 millones. Destaca el incremento previsto de la cuota del transporte público. Se quiere pasar del 13% actual hasta el 21% en la movilidad interna y del 43% al 50% en las relaciones con Barcelona. Se calcula que existen 845.000 desplazamientos diarios interurbanos en el Vallès y 580.000 desplazamientos diarios con el ámbito de Barcelona.
La moción proponía acordar con el Gobierno de España mecanismos que permitan la redacción del proyecto de la citada ronda y la ejecución de las obras por parte de la Generalitat, así como el convenio que garantice la financiación de esta infraestructura por parte del Ejecutivo español.
Llueve sobre mojado. Hace un mes, el Govern plantó a los alcaldes del Vallès en la presentación del proyecto d la B-40 --resultado de muchos meses de trabajo y de interlocución con JxCat-- por la presencia de la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, a modo de protesta por el supuesto déficit de ejecución de inversiones del Gobierno en Cataluña. El secretario general de Políticas Digitales y Territorio, Ricard Font (JxCat), había confirmado su presencia, pero no acudió.
En una contundente carta, los alcaldes de Terrassa y Sabadell, Jordi Ballart y Marta Farrés, respectivamente, aseguraron sentirse "engañados y menospreciados". Según advertían, una inversión como esta "no se puede convertir en un debate partidista", y exigían a las instituciones “estar a la altura".
Pugna ecológica
Un debate partidista que se produce a ocho meses de las elecciones. Para el diputado del PSC-Units Jordi Terrades, quien defendió la moción en el Parlament, “ERC se mira de reojo con los comunes y la CUP para ver quién es supuestamente más verde, no vaya a ser que un buen acuerdo estropee un titular”. Curiosamente, quien defendió el no a la Ronda Norte fue el exalcalde de Sabadell, Juli Fernández.
Por el contrario, sí hubo consenso entre ERC y Junts en la defensa de un acuerdo con el Gobierno para realizar los estudios informativos correspondientes a la conexión de las líneas ferroviarias R4, R8 y también con FGC, que permitan la movilidad con tren entre las comarcas del Vallès Occidental y el Vallès Oriental, tal como prevé el citado Plan Específico de Movilidad del Vallès.