Àngels Chacón (Centrem): “ERC y JxCat son prisioneros acomplejados de la CUP”
La exconsejera de Empresa lidera Centrem, un nuevo partido alejado de la confrontación que defiende la economía productiva, la colaboración público-privada y la reducción de la presión fiscal
26 junio, 2022 00:00Àngels Chacón (Igualada, 1968) asume el reto de que su nuevo partido tenga representación en las principales ciudades catalanas en las próximas elecciones municipales. Asegura que, en Centrem, los proyectos y las ideas están por encima de las personalismos. La exconsejera de Empresa de la Generalitat defiende la economía productiva, la colaboración público-privada y la reducción de la presión fiscal.
--Pregunta: ¿Qué lecciones extrae de las elecciones andaluzas?
--Respuesta: La ciudadanía de Andalucía ha otorgado todo el poder a un partido para evitar las disfunciones que se generan en según qué acuerdos de coalición, lo vemos en el Gobierno español, lo vemos también en Cataluña. De hecho hay temas esenciales para Cataluña que quedan en el aire sencillamente porque ni hay un proyecto o no hay coincidencia ideológica, porque no hay estrategia común. Juegos Olímpicos de Invierno, aeropuerto, etc. En Andalucía han dado las llaves a un solo partido que tiene proyecto. Ante los retos que vendrán de todo tipo, sociales, económicos... en Andalucía, han decidido darle facultades plenas a este partido. Es una primera conclusión que podría aplicarse a Cataluña. Vivimos una situación de confusión, de disfunciones. ERC y Junts per Cataluña tienen diferencias ideológicas, de programa, y cuando dos no se aclaran, no se va a ninguna parte. Cataluña está esperando que se aclaren sus socios de Gobierno. Esto no se lo puede permitir la ciudadanía.
--En Andalucía se ha optado por la moderación mientras los populismos han quedado relegados. Centrem apuesta por esa centralidad y moderación.
--Nosotros nos definimos como un partido de centro que quiere promover la economía productiva como elemento que garantice la sostenibilidad de la sociedad del bienestar. Que en Andalucía, el PP sea centro, no lo sé. Porque, seguramente, el PP en Cataluña no representa ese centro. Nosotros queremos ocupar ese espacio de centro amplio, conciliador, dejando a un lado la polarización y la confrontación. En Andalucía se alejan de Vox, sí, se empieza a percibir que estos extremos no son positivos.
--Por otro lado, si la tendencia es la vuelta al bipartidismo, salvando las distancias con Cataluña, donde hay otras dinámicas, eso no beneficia a las nuevas formaciones como Centrem.
--La tendencia general es a la volatilidad, fragmentación de espacios. Vemos que los ciclos son mucho más cortos y que dentro de los partidos hay dinámicas que generan también divisiones. En Cataluña tenemos el antiguo espacio de centro catalanista fragmentado y una política del Govern muy cuperizada. Por eso debemos irrumpir con una propuesta de centro, donde se concilien posturas y, sobre todo, donde exista un proyecto para priorizar el tipo de sociedad que queremos. Tenemos retos importantísimos, no solo a nivel de sostenibilidad y de progreso social, sino también de reindustrialización, de transformación de la industria. Los hábitos de consumo están cambiando mucho, tenemos el peligro de la inflación… En épocas de incertidumbre, la gente escoge posiciones seguras, posiciones refugio. A diferencia de Andalucía, en Cataluña, los partidos refugio tienen dinámicas completamente distintas. Hay dos partidos que, desde el punto de vista del eje nacional, han sido moderados: ERC y PSC. Nosotros podemos entrar en esta categoría, somos moderados, huimos de la confrontación y de la falta de diálogo, entendemos que hay que hacer política útil. Pero el modelo de país que tiene ERC no coincide para nada con el nuestro. Queremos la eliminación del impuesto de sucesiones. Para nosotros es necesario reducir la presión fiscal para favorecer la economía productiva. Trabajamos en favor de la concertación público-privada a todos los niveles, incluso en el ámbito social, donde colaboran entidades como Cáritas o Banc de Aliments. También en el ámbito cultural y deportivo. No creemos en la hiperpresencia de la administración. Ya no basta el discurso moderado en el eje nacional, que de facto es el que aplican unos y otros, hay que examinar qué posiciones concretas nos diferencian.
--Antes se ha referido a proyectos que han quedado en nada como los Juegos de Invierno o la ampliación del aeropuerto. ¿Qué ha pasado?
--Tenemos a ERC y JxCat formalizando un acuerdo de gobierno insostenible porque no hay ni coincidencias ideológicas ni se han preocupado por buscar los puntos de intersección donde empezar a realizar proyectos. ERC y JxCat son prisioneros de la CUP y nos gustaría mucho entrar en el Parlament para cambiar este cliclo de cuperización en Cataluña. Según qué políticas económicas o sociales no pueden estar condicionadas por un partido como es la CUP. Hay un viraje a la izquierda de dos partidos acomplejados y descoordinados. Están pilotando un coche en el que unos van en una dirección, otros en otra, y el coche sin moverse. Lo que quiere hacer Centrem es aumentar el PIB catalán, queremos generar prosperidad en Cataluña, donde se están perdiendo oportunidades.
--¿Cree que JxCat asiste a un giro moderado, tras superar la etapa de Puigdemont y la petición de consejeros de abrirse a pactos con PSC? En ese caso, ¿sería perjudicial para Centrem, que intenta también ocupar ese espacio?
--En castellano se dice que ‘obras son amores’. Cuando celebras un congreso donde se habla de confrontación y se menosprecia la vía de diálogo, no puedes intentar ser moderado. Oímos al señor Giró (consejero de Economía) hablar de economía, pero también asegurando que la CUP es un socio preferente. ¡Aclárense! Las afinidades con partidos como la CUP, quizá en el eje nacional, no se pueden trasladar a un modelo de país. Hay que recordar que en ese congreso de Junts se ha acordado quién va a liderar, pero sin saber todavía qué ideología se va a liderar. Es obvio que están buscando esa ambigüedad para ocupar ese espacio de centro, pero no lo pueden hacer de forma indefinida, tendrán que tomar una decisión. No puedes hablar de generar estabilidad o prosperidad y por otro lado de confrontación y oposición al diálogo. Ciertos conceptos como “confrontación inteligente” inducen a preguntar qué no has sido, si inteligente o confrontador. Hay elementos que generan frustración, como el hecho de que el PSOE paralice su agenda con Cataluña por las elecciones. Que Cataluña caiga de los temas prioritarios de Pedro Sánchez por la agenda electoral es un menosprecio total. Pero también hay que huir del todo o nada, de exigir la máxima independencia, y comenzar a gestionar. No el mientras tanto, como algunos critican, sino el día a día. Se está negociando el nuevo modelo de financiación, hay varias propuestas por parte de las comunidades autónomas. ¿Cuál es el modelo que plantea Cataluña? La financiación es insuficiente y hay que respeta la solidaridad con otras comunidades, pero es obvio que debemos avanzar en este sentido y empezar a aplicar medidas que nos lleven al desbloqueo de la situación actual, sea en el eje nacional o en el día a día.
--¿Qué espera que salga de esa mesa de diálogo? Usted siempre ha defendido un referéndum pactado.
--Estamos viendo un dueto de monólogos. La postura de Sánchez y de Aragonès. Está bloqueado. Pues empecemos a aplicar elementos de desbloqueo. Por ejemplo, la negociación de la financiación autonómica, que sí o sí es necesaria, y exigir el cumplimiento de las inversiones, aunque aquí podríamos repartir entre todos. En el eje nacional, por muy legítimo que sea pedir un referéndum, no nos debe paralizar. No basta con los indultos, debe haber elementos que impidan la judicialización, hay muchos juicios pendientes, hay gente exiliada. Hay que normalizar el ejercicio de la política. No estamos avanzando, estamos paralizados.
--En cuanto a proyectos no cumplidos, llevamos retraso en las energías renovables. Por alusiones, pues usted fue consejera de Empresa, ¿por qué no hemos avanzado?
--Nos encontramos con una normativa sobre la instalación de renovables en grandes zonas. Yo opté por una democratización, que las renovables también estuvieran permitidas en las ciudades. Trabajamos con el departamento de Territorio y Sostenibilidad ciertas modificaciones urbanísticas que permitieran instalación de placas, pero quedaba pendiente la ley de transición energética y el desarrollo de grandes pactos. Ocurre que las licencias de todas aquellas instalaciones eólicas y fotovoltaicas de más de 50 megavatios competen al Gobierno español. Por otro lado, hay que ser sinceros: tenemos una contradicción entre los objetivos establecidos por ley de transición energética y de cambio climático, y lo que quiere el territorio. Hemos hecho leyes como si fuéramos Dinamarca o Aragón con su extensión de terreno, y hay que entender que en Cataluña hace sol donde hace sol, y hay viento donde hay viento. Somos lo que somos. No se aborda un debate claro sobre cuáles son los criterios para implementar las renovables. Creo también que la solución al problema energético vendrá de tres tipologías: nuclear, fósil y renovable. Una vez más, se está expulsando del Govern la decisión.
--¿Qué hay que hacer entonces?
--Es importante saber cómo está distribuida la generación de energía y qué tipo de consumo de energía tenemos. Hay que ser un poco más rigurosos. No somos capaces de hablar a la ciudadanía de forma sincera y realista. Gobernar supone tener un modelo claro de país. Si no hay valentía para asumir decisiones, pasa lo que pasa. Pero estamos condicionados por partidos minoritarios. ERC y JxCat afirman que están a favor de la economía productiva. Pero Esquerra y la CUP firmaron un acuerdo por el que las escuelas concertadas dejen de formar parte del sistema público. La CUP defiende la nacionalización de la industria farmacéutica, algo que no es digerible para un partido como el nuestro.
--¿Cómo prepara Centrem su expansión territorial de cara a las elecciones municipales?
--Hace poco más de un mes aprobamos la ponencia ideológica y el organigrama de Centrem. Queremos trasladar nuestro proyecto a nivel local. Cataluña y Barcelona necesitan un cambio de ciclo, un cambio de visión y proyectos ante las dificultades económicas que vendrán. Creemos en la economía productiva, en la generación de puestos de trabajo. Tenemos todos los elementos para hacerlo. Es una pena que Cataluña y Barcelona estén condicionadas por los gobiernos actuales.
--¿Hay candidato ya por Barcelona?
--En Barcelona estamos definiendo ya el proyecto. Hay varios candidatos que podrían encajar, como Santi Vila o Sandro Rosell, que podrían presentarse con modalidades distintas. Hay que priorizar el proyecto y después del verano veremos qué candidato o candidata encaja mejor.
--Pero Santi Vila, en una entrevista con Crónica Global, se descartó porque tiene problemas judiciales.
--Cierto, tiene un juicio pendiente por el archivo de Sijena. Por eso digo, después del verano, tomaremos las decisiones. Ahora es proyecto, proyecto y proyecto ¿Por qué somos tan insistentes en eso? Cuando nos preguntan con qué partido pactaríamos, respondemos ¿para hacer qué? Esto no va de personas o partidos, va de proyectos e ideas. Cuando nos movemos en el terreno de los personalismos, puede ser un show, pero algo tan importante como el futuro de Cataluña o Barcelona no puede quedar en manos de decisiones emocionales. Si concibes la economía productiva como especuladora y contaminadora, no se puede tratar la industria como se merece.
--¿Cómo ven a los alcaldes de PDECat? ¿Proclives a sumarse a su proyecto o se irán con Junts?
--Mucha gente ex-PDECat que ha pasado a Junts no lo ha hecho por convicción ideológica, y lo mismo pasa ahora con los alcaldes. Lo hacen por la necesidad del momento o por estrategias personales o locales. Nosotros vamos a defender nuestra ideología y nuestro proyecto. Hemos sido muy coherentes, realistas. A partir de aquí, que cada uno haga lo que quiera. No somos un partido consolidado, lo aceptamos, no estaremos presentes en todas las candidaturas, pero sí queremos estar en las ciudades importantes.
--¿Centrem puede crecer todavía y sumar a excargos de PNC o Units?
--Centrem no es un partido de partidos. Estamos abiertos a dialogar con todo el mundo. Es un partido nuevo que invita a personas que ahora están en otro partido a sumarse porque creemos que hay coincidencias ideológicas importantes. Solo pedimos que integren nuestro marco ideológico y tengan ganas de transformar Cataluña, Barcelona y las ciudades donde nos presentamos. Dejemos de hablar de personas y partidos y hablemos de país, de ideas y proyectos. Eso es lo que nos ha hecho emerger como nuevo partido. Hemos salido de la zona de confort.