El Pleno del Parlament ha dado luz verde a tramitar por la vía de urgencia la ley sobre el uso y el aprendizaje de las lenguas oficiales en la enseñanza no universitaria, pactada por Junts per Catalunya, ERC, En Comú Podem y PSC, en la que se reconoce el castellano como lengua de aprendizaje. De esta forma, y por amplia mayoría, se da respuesta a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), que ordena un mínimo del 25% de lengua castellana en los horarios lectivos. El texto no difiere apenas del acuerdo firmado el 24 de marzo, del que se descolgó JxCat, y no hace referencia a las cuotas. CUP, Ciudadanos, PP y Vox han rechazado que la iniciativa se aprueba en lectura única.
La ley sobre el uso y el aprendizaje de las lenguas oficiales en la enseñanza no universitaria, establece que "el catalán, como lengua propia de Cataluña, es la lengua normalmente utilizada como lengua vehicular y de aprendizaje del sistema educativo y la de uso normal en la acogida del alumnado recién llegado. El castellano es utilizado en los términos que fijen los proyectos lingüísticos de cada centro”. Es la respuesta que los grupos parlamentarios, por amplio consenso, dan a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), que ordena un mínimo del 25% de lengua castellana en los horarios lectivos, y no difiere apenas del acuerdo firmado el 24 de marzo, del que se descolgó JxCat.
"La enseñanza y el uso curricular y educativo del catalán y del castellano deben ser garantizados --añade el texto-- y tener una presencia adecuada en los currículos y en los proyectos educativos para que todo el alumnado logre el dominio oral y escrito de las dos lenguas oficiales al final de la educación obligatoria”, indica el texto, en el que no hay alusión a cuotas.
"Hoy gana la convivencia y la cohesión"
Ha arrancado la sesión la diputada de PSC-Units, Esther Niubó, ha defendido el diálogo y el consenso que ha propiciado la ley. “Hoy gana la convivencia, la cohesión y el sistema educativo. La propuesta preserva el catalán como centro de gravedad y el castellano, idioma de muchos catalanes, como lengua de aprendizaje. No se defienden unas lenguas en contra de otras”, ha dicho Niubó, quien se ha felicitado por la “ruptura de bloques”. Considera que, con esta norma, se cumple la sentencia del TSJC, cuyo plazo de ejecución forzosa concluye el 31 de mayo. “Se llena un vacío que han llenado los tribunales tras años de inacción”, según la socialista.
Por parte de los comunes, su presidenta en la Cámara catalana, Jessica Albiach ha dicho que “hoy es un buen día para Cataluña. Tenemos un acuerdo transversal, que esperemos que sea el primero de muchos, que rompe bloques. Han sido dos meses de incertidumbre y negociación intensa después de que los tribunales pusieran en la diana nuestras escuelas. Pero compartirán conmigo que estas peleas es el motivo por el que las catalanes se sienten cada vez más alejados de la política”. Albiach cree que la inmersión queda blindada de quienes quieren eliminarla.
"El Estado persigue las lenguas"
Mónica Sales, diputada de JxCat, se ha referido "a la persecución de la lengua y el tiempo corre en contra para el catalán" y al "modelo consolidado" de la inmersión. Asegura que el texto mantiene el catalán como vehicular y de acogida, defiende los "criterios pedagógicos frente a la imposición de los jueces y un Estado que lucha contra las lengua más débiles", sin "tocar una coma la ley de política lingüística".
"El modelo de escuela en catalán no se toca", ha proclamado Sales, mientras que Marta Vilalta, portavoz de ERC, se ha referido al "amplísimo consenso imprescindible" logrado. La republicana ha arremetido contra "quienes usan la lengua como forma partidista".
CUP, Cs, PP y Vox rechazan la ley
CUP, Ciudadanos, PP y Vox han rechazado la ley porque, a su juicio, pretende soslayar las sentencias judiciales. Joan Garriga, diputado de Vox, ha hablado de "pacto tramposo", pues "no garantiza la presencia del castellano, ni en ese ridículo 25% que ordenan los jueces. Este acuerdo es trampa y cobardía. No hablen de consenso de país. Ni hay consenso ni esto es un país".
Dolors Sabaté, diputada de la CUP, considera que la ley "adapta el marco legal a la sentencia del 25%, es decir, convierte en ley la sentencia. No están legislando los diputados, son los jueces. Son las togas. Hoy es un día fatídico para el Parlament, por primera vez en 40 años, el castellano es lengua vehicular, no curricular".
El líder catalán de Ciudadanos, Carlos Carrizosa, ha hablado de "fraude inútil jurídicamente pero útil políticamente para los independentistas y PSC". Se ha referido a "40 años de deslealtad al pacto constitucional en los que el castellano ha quedado relegado a lengua extranjera en Cataluña con la complicidad del Partido Socialista y los comunes. Esto no es consenso, señor Illa, es imposición. Blanquea al independentismo, que pisotea el castellano". Asimismo, el presidente del PPC, Alejandro Fernández, ha lamentado que se considere la inmersión como un sistema "sagrado", aunque "no existe un modelo similar en ningún lugar del mundo. La ley es una ristra de eufemismos y subterfugios para eludir las sentencias judiciales". También ha reprochado a Illa que se sume "a las astucias independentistas. No todo vale por unos cuantos votos".