“Mi profundo respeto a Cataluña y sus instituciones, y mi firme voluntad de avanzar en el diálogo. No hay meta más noble para un político que construir convivencia para que nuestros ciudadanos vivan en sociedades sin fracturas”. Esta es la declaración de intenciones que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hizo en su intervención en las jornadas del Círculo de Economía, dirigida a Pere Aragonès. Lo hizo en plena crisis por el caso Pegasus y ante un aforo de empresarios catalanes a los que prometió unidad y esfuerzo para evitar la confrontación.
Sánchez ha asistido a la sesión de clausura de la jornadas del Círculo de Economía, donde ha coincidido con el presidente Pere Aragonès en la entrega del II Premio del Cercle a la Construcción Europea a la presidenta de la Comisión Europea Ursula Von der Leyen. Ambos mandatarios han mantenido una breve conversación, en la que se han emplazado a reconducir la crisis generada por el caso Pegasus.
Faus pide retomar la senda reformista
El presidente del Círculo, Javier Faus, se ha referido a la “rabiosa actualidad”, así como las amenazas que la guerra en Ucrania supone para la democracia y la paz social. Ha abogado por los consensos políticos para lograr un bienestar compartido. Faus ha abogado por “retomar la senda reformista” pues, a su juicio, “estamos sumidos en una parálisis económica, política y social. Sin unidad de acción de los dos grandes partidos (PP-PSOE), no podremos avanzar. Esta unidad que pedimos está muy alejada de la polarización que vivismos. Tenemos una derecha e izquierda radicalizadas que rechazan el sistema de una forma maquillada”.
Faus ha avisado del “momento delicado, en el que las decisiones de su Gobierno, señor presidente, serán determinantes”, ha dicho.
Sánchez ha arrancado su intervención con una cerrada defensa de las UE, que en solo tres años, ha tenido que hacer frente a los intentos de desestabilización de Trump, el Brexit, la pandemia y ahora, la guerra en Ucrania. También ha hecho una declaración de intenciones, dirigida a Aragonès: “Mi profundo respeto a Cataluña y sus instituciones, y mi firme voluntad de avanzar en el diálogo. No hay meta más noble para un político que construir convivencia para que nuestros ciudadanos vivan en sociedades sin fracturas. Es mi convicción”.
"Empleo digno y estado del bienestar fuerte"
A modo de réplica al jefe de la oposición y líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que ha intervenido en las mismas jornadas horas antes, ha asegurado que la economía española avanza, con más empleo, impulso de energías renovables y acogida de start ups. “Los fondos Next Generation comienzan a tener impacto en la economía --se han autorizado más de 30.000 millones--. Pero recojo el guante de Javier Faus, pues este plan permite afrontar reformas estructurales, canalizando hacia el sector privado recursos para afontar una nueva gran modernización". Todo ello, ha dicho, "no podrá hacerse sin Cataluña", donde ya hay una tasa de empleo superior a la media española. Un dato positivo que atribuye al motor del sector industrial catalán.
"Nuestro país está en un momento inmemorable para esa transición digital y energética --ha añadido--. Pero hay desigualdad. Hay tres millones de parados, hay dos millones de niños en situación de pobreza. Estos datos guían mi gobierno. La combinación de empleo digno y un estado de bienestar fuerte es la apuesta de este Gobierno”, ha asegurado.
“Ya sabemos que en la ruta tenemos turbulencias –ha dicho--, pero se superarán, y lo que perdurará es que España habrá superado la precariedad laboral, que el salario mínimo se dignifica y que las pensiones mejorarán. Avanzar y procurar que retrocedan las posturas intolerantes. Huir de la confrontación estéril. La sociedad nos exige unidad”.