El Gobierno catalán se querellará por el caso Pegasus en las proximas semanas. Pere Aragonès, jefe del ejecutivo regional, ha explicado que preparan acciones legales por el presunto espionaje a los teléfonos móviles de independentistas con el software, un movimiento institucional que se sumará al anunciado por el Parlament esta misma semana.
Lo ha avanzado el propio president del Govern, quien en una entrevista con Eldiario.es ha avanzado que el gabinete autonómico está "trabajando con los equipos jurídicos para llevarlo bien preparado, con el mayor número de garantías de que el procedimiento pueda seguir adelante". Ello lo hacen "sabiendo que es un caso de espionaje en el que hay mucho interés por parte de los posibles responsables en no dar explicaciones" aunque con convicción, pues presentarán su escrito "en las próximas semanas".
Estabilidad parlamentaria, "difícil"
En relación a la estabilidad de los partidos del Gobierno en el Congreso de Diputados, Aragonès ha avanzado que "la estabilidad parlamentaria es muy difícil que pueda continuar si no se asumen responsabilidades", pese a que esta misma semana el Ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos ha podido sacar adelante el decreto anticrisis por el apoyo final de Bildu.
En este contexto, el también diputado en el Parlament alerta de que Moncloa "no está respondiendo con el mínimo exigible a un escándalo de estas características", por lo que se impone, bajo su punto de vista, más exigencia y "asunción de responsabilidades". Se pregunta Aragonès si "un gobierno puede esperar mantener una relación de apoyo parlamentario en buena parte de sus medidas legislativas cuando se ha espiado a esta fuerza política, a sus principales dirigentes, y no se actúa con toda la contundencia".
Segunda denuncia institucional
El anuncio de que el Govern se querellará por el caso Pegasus se suma a la decisión del Parlament de hacer lo propio. Lo decidió la cámara catalana esta misma semana con los votos de PSC, ERC, Junts, comunes y la CUP, y los contrarios de Vox, Ciudadanos y PP.
El movimiento llegó después de que la Mesa lo acordara, aunque los independentistas pidieron también que el pleno respaldara la decisión, como ocurrió.
Dudas sobre el origen del informe
Todo ello llega en un contexto en el que se ciernen dudas sobre la objetividad del informe de la entidad The Citizen Lab, vinculada a la Universidad de Toronto (Canadá), que dio origen a la investigación de The New Yoker que hizo estallar el caso Pegasus. El principal autor del informe, el ingeniero Elies Campo, visitó al expresidente catalán prófugo Carles Puigdemont en Bélgica en diversas ocasiones, detalló El Confidencial.
Asimismo, el mismo directivo, que trabajó para la red social rusa Telegram, también fue asesor de la Generalitat de Cataluña años antes del crítico informe por el presunto espionaje a independentistas, ha informado El Español.